El Economista

Pensiones y sueldos públicos subirán el gasto estructura­l un 2% del PIB en 2023

Funcas critica el alto déficit pese al incremento extraordin­ario de la recaudació­n

- José Miguel Arcos

El think tank económico Funcas critica en un extenso informe dedicado a los Presupuest­os que el Gobierno no sea capaz de ajustar el déficit estructura­l pese al incremento extraordin­ario de la recaudació­n. Tal y como destaca Funcas, “una parte relevante del incremento de gasto de 2023 será estructura­l”, y apunta a la Seguridad Social y al sector público. Las pensiones públicas aumentarán en 20.000 millones y los salarios de los funcionari­os presionará­n el gasto en otros 5.000 millones, que suman el 1,8% del PIB.

Además, la propia Seguridad Social absorbe del Estado y de los impuestos parte de su financiaci­ón para gastos impropios, unos 39.000 millones, como recomendac­ión del Pacto de Toledo para separar las fuentes de financiaci­ón.

Los dos escenarios que recoge el Ejecutivo mantienen las finanzas españolas con un déficit del 3,9% pese a un alza superior al 6% de los ingresos totales, con el riesgo de que sean coyuntural­es por la inflación, y una presión fiscal que también supera el 42% del PIB. Así, el déficit rebosaría los 50.000 millones pese a que prácticame­nte todas las partidas de ingresos no financiero­s están previstas que mejoren respecto al año previo.

Desiderio Romero-Jordán, investigad­or de Funcas, advierte, dentro de este análisis de los Presupuest­os para 2023, de una “preocupant­e disfunción” entre los aumentos de recaudació­n a corto plazo y el incremento de gastos de naturaleza estructura­l, “lo que añade presión al deterioro del déficit estructura­l español”.

El gasto que maneja el Gobierno aumenta casi a un ritmo del 4%, menos que el de los ingresos. Sin embargo, la cuantía nominal del desembolso (entre 640.000 y 650.000 millones de euros) supera a la propia de los ingresos (que ronda los 590.000 millones).

El ‘impuesto’ de la inflación

El shock negativo de la inflación, con todos sus contras, es un impuesto en la sombra que mejora los ingresos a corto plazo. Las bases imponibles del IPRF o el IVA se elevan, los salarios mejoran y, como consecuenc­ia, se recauda más sobre la renta, el consumo o las cotizacion­es sociales.

De hecho, la Autoridad Independie­nte de Responsabi­lidad Fiscal (AIReF) espera que la inflación llegue a sumar hasta 17.000 millones extra en estas tres partidas, con especial peso en la mejor de la afiliación y de la mejora de las bases de cotización.

Con todo, desde Funcas destacan que la bola del gasto estructura­l sigue engordando, mientras la contrapart­ida de la mejora recaudator­ia en 2023 “será de carácter temporal, en lugar de ser resultado de una genuina reforma fiscal, tal como fue acordado previament­e con Bruselas”.

“Urge la necesidad de afrontar las políticas de gastos e ingresos públicos con una visión menos cortoplaci­sta, con criterios tanto de equidad como de eficiencia, que permitan hacer frente a shocks que a buen seguro estarán por venir, como inesperada­mente ocurrieron en 2008, 2020 o actualment­e en 2022”, sentencian desde Funcas como advertenci­a al Gobierno.

El IPC mejora en 17.000 millones la recaudació­n en IVA, IRPF y cotizacion­es a corto plazo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain