El FMI acepta las tasas a la banca y energéticas, pero avisa de sus efectos
Reclama a España un ajuste fiscal de 6.000 millones al año para rebajar el déficit
El FMI considera que la decisión del Gobierno de elevar los ingresos públicos a costa de impuestos a bancos, energéticas y hogares de altos ingresos es algo “apropiado” en el contexto actual, pero alerta de que los gravámenes a empresas se aplican sobre los ingresos y no sobre los beneficios, por lo que no tienen en cuenta los costes y, por tanto, deberían ser temporales y no sustituir a una reforma fiscal integral que el Fondo ve necesaria en España.
“Como se prevé que los precios de la energía permanezcan en niveles elevados el próximo año, recaudar ingresos temporales adicionales para financiar el apoyo a los más vulnerables es una estrategia bienvenida, pero el seguimiento del impacto de las medidas es necesario”, determinan los técnicos de organismo multilateral.
El FMI, a su vez, llama al Gobierno español a hacer un seguimiento de las empresas del sector porque, tras la mejora de ingresos a corto plazo, se prevé un empeoramiento del escenario macroeconómico y un mayor estrés financiero que puede restringir la disponibilidad de crédito, los costes del crédito y la resiliencia de los bancos o la inversión de las empresas del sector energético.
Recomendaciones fiscales
Un punto destacable de las recomendaciones que realiza el organismo es un ajuste fiscal a ritmo del 0,6% del PIB anual de forma inminente, coincidiendo con la previsible reforma de las reglas fiscales en la Comisión Europea, además de medidas adicionales sobre el gasto en pensiones tras la reforma de 2021 que indexa las prestaciones públicas a la inflación.
El organismo liderado por Kristalina Georgieva apremia a España a abordar una reducción moderada del déficit fiscal estructural primario del próximo año –de entre un 0,25% y un 0,5% del PIB– para ayudar a aliviar las presiones de los precios y reafirmar el compromiso con la disciplina fiscal.
Además, desde el FMI consideran que el actual ritmo de reducción del déficit se debería duplicar en 2024 para corregir la totalidad del déficit al término de esta década para cumplir con la reforma de las reglas fiscales que plantea la Comisión Europea. “Intensificar el esfuerzo de consolidación a por lo menos 0,6 puntos porcentuales por año a partir de 2024 permitiría encauzar la deuda en una firme trayectoria descendente y ayudaría a lograr una posición fiscal estructural casi equilibrada”.
“Las finanzas públicas continuaron mejorando en 2022, pero la deuda pública sigue siendo elevada y se necesitaría un esfuerzo sostenido de consolidación para reconstruir el colchón fiscal”, destacan en otra de sus recomendaciones.
Los técnicos del FMI consideran que la deuda pública sigue siendo elevada y se necesita un esfuerzo “sostenido” de consolidación. Así, aunque la respuesta del Gobierno fue “muy eficaz” para contener los efectos de la pandemia, también fue costosa al elevar la proporción de deuda relativa al PIB hasta el 118%.
En este sentido, la consolidación
El impuesto extraordinario podría empeorar la inversión de las empresas del sector
de déficit primario de 0,3 puntos porcentuales prevista en el plan presupuestario provisional para 2023 es “apropiado” para el FMI, aunque ha alertado de que su ejecución está sujeta a que los ingresos sean sólidos y haya un menor gasto en medidas energéticas.
“Se prevé que el crecimiento sea relativamente débil en los próximos trimestres debido a una demanda externa débil y al deterioro de la confianza de los consumidores”, subraya el FMI en sus conclusiones de la revisión económica de España. Según estas perspectivas, el PIB español salvaría la temida recesión.
El organismo multilateral considera que la actividad económica “debería repuntar en el transcurso de 2023” gracias a que se disipen los problemas de ofertas, a la recuperación de los servicios con contacto intensivo y a la aceleración de inversiones del Plan de Recuperación.