DEL ‘BLACK FRIDAY’ AL ‘LABORAL BLACK’

Lejos de las previsiones gubernamentales sobre el crecimiento de un 0,9% en la creación de empleo para 2023, la mayoría de los organismos internacionales y los servicios de estudios hablan ya de un práctico estancamiento de nuestro mercado laboral durante el próximo ejercicio, con tasas de evolución que oscilan desde solo el 0,6% de Funcas y la CEOE hasta la más pesimista de Mapfre que asegura que el año que viene no habrá creación alguna de puestos de trabajo. Escenario este que elevará la tasa de paro hasta el 13%, casi un punto por encima de las estimaciones del Gobierno, como afirman desde el Banco de España hasta el Fondo Monetaria Internacional (FMI).

De hecho, desde la CEOE advierten ya, en su último Panorama Económico correspondiente al mes de noviembre, que “el mercado laboral está reflejando que no es inmune a las mayores dificultades a las que se enfrentan las empresas en el actual contexto de mayor incertidumbre, inflación y riesgos a la baja en el crecimiento”, por lo que espera que “la creación de empleo se ralentizará notablemente”.

Vaticinio que confirman las principales empresas de trabajo temporal, que son el más fiel indicador de la actividad y que anuncian un claro retroceso en la contratación de las empresas para las campañas del Black Friday y Navidad. Caída de la contratación que el director de Randstad Research, Valentín Bote, estima en el 17%, lo que se traducirá en 84.000 contratos menos, con una generación de 402.000 contratos frente a los 486.000 de 2021, en un año todavía afectado por las secuelas de la pandemia del Covid-19.

Además, si analizamos los datos de empleo en el pasado mes octubre, vemos que se han realizado un total de 1.524.139 contratos, lo que supone un 19,7% menos que en el mismo mes de 2021. Caída de la contratación que el Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO) atribuye al “cambio en la tipología de la contratación, que conlleva que la contratación indefinida alcance el 45,75% del total de contratos en octubre, un punto menos que en septiembre que fue del 46,7%”, para concluir que el cambio fundamental es “la disminución de los contratos temporales de obra o servicio, ya que con la actual Reforma desparecen para ser sustituidos por los fijos discontinuos”.

Al mismo tiempo siguen siendo habituales los contratos de duración inferior a una semana, que suponen el 20,03% de todos los contratos realizados, dos puntos más que en marzo, fecha de la entrada en vigor en su totalidad de la última reforma laboral. Es decir, más de uno de cada tres contratos temporales es de menos de siete días. Asimismo, la duración media de los días contratados se queda en 48,66 días, poco más de mes y medio frente a los casi dos meses de hace un año, siendo también destacable que las bajas por no superar el período de prueba se han incrementado un 703,8% .

A todo esto añadir que los datos oficiales del Colegio de Registradores muestran que los concursos de acreedores –las quiebras de toda la vida-, presentados por las empresas han crecido un 30% durante el tercer trimestre de este año con respecto a julio-septiembre de 2021, hasta 3.108, subrayando en el informe que el número de empresarios que están en grave situación de quiebra o suspensión de pagos ha subido más de un 80% anual. En otras palabras, que de la euforia contenida del Black Friday vamos a pasar a un mercado laboral black, o sea, negro en castellano puro, por no decir infausto.

Y hablando de augurios y de estimaciones esta semana hemos conocido la última encuesta electoral de GAD-3, que sigue dando mayoría al Partido Popular, pero con una caída de un punto respecto al sondeo precedente, insistiendo en la desaceleración del llamado efecto Feijóo. Una pérdida de la que no se aprovecha el PSOE ya que el punto que pierden los populares lo gana Vox, evidenciando que a Feijóo, con un discurso plano, le está faltando pegada y que la segunda fila del PP es inexistente. Y en política, como en el fútbol o en boxeo, no siempre gana el que mejor juega o el más fino estilista, sino el que tiene más pegada. A buen entendedor…

Las empresas en grave situación financiera han subido más de un 80% en el trimestre