Medidas para la España vaciada
Al supervisor no le gusta que se aproveche el texto para meter las obligaciones de las entidades de ofrecer servicios “personalizados”. Frente a la intención de obligar a dar mejor atención a colectivos vulnerables y de mayor edad, el Banco de España defiende que la exclusión financiera y sus posibles soluciones debe abordarse de forma “coordinada” entre las administraciones públicas y la banca como ocurre en servicios de interés general como las farmacias o el transporte de pasajeros. cuando el importe en controversia no supera los 20.000 euros, aunque podrán ser recurridas. Va mucho más allá en su espectro además, ya que analizará y decidirá sobre cualquier controversia en materia financiera, esté o no sujeta a la vigilancia de esos tres organismos supervisores las entidades que los contraten. Incluye así bajo su espectro tanto a firmas no financieras como o controladas por departamentos de consumo como a fintech.
En el informe económico que acompaña el proyecto de ley el Gobierno estima que gestionará una media de 100.000 reclamaciones de los clientes al año, de forma que ingresaría 25 millones con la tasa (250 euros por expediente admitido, tenga la razón el cliente o la entidad). El mismo Ejecutivo asume que habrá mayor afluencia de quejas por un “posible efecto llamada” y que corresponderá a un 10% de las quejas presentadas en entidades, pero que no alcanzan las ventanillas de los supervisores porque los clientes desisten. En las alegaciones el Banco de España cuestiona que el deseo de que el mecanismo resuelva controversias de forma “ágil” y “eficaz” podría verse empañado con la previsión de que sus dictámenes puedan recurrirse ante la jurisdicción contenciosoadminitrativa, “que podría demorar de manera significativa la firmeza de lo resuelto”. Además, advierte de que llevar a esta instancia cuestiones, “cuya aplicación corresponde, en la práctica judicial, al orden jurisdiccional civil”, puede “entrañar dificultades prácticas para los jueces y magistrados” de lo contencioso-administrativo.
que se sumarán otros 200. Un 10% del total de 400 contrataciones de este año y el siguiente corresponden a España.
El responsable global de datos de BBVA, Ricardo Martín Manjón, aseguró según Ep que el banco quiere dar “aún más impulso” a su apuesta por los datos, que se remonta a hace más de una década, pero que tomó más fuerza con la creación del área de Data en 2017 como un vertical estratégico de BBVA y con la posterior puesta en marcha de la AI Factory.
El banco ha multiplicado por siete los proyectos estratégicos basados en datos en tres años y gestionará más de 500 nuevas iniciativas en 2023. “Los datos son esenciales para cumplir los objetivos de negocio de BBVA”, dijo.