El Banco de Suiza sufre las mayores pérdidas de su historia
Otros bancos centrales sufrirán por las caídas en renta fija en 2022
El Banco Nacional de Suiza publicó ayer un comunicado preocupante. El banco central presentará en 2022 pérdidas récord: “Según cálculos provisionales, el Banco Nacional Suizo reportará una pérdida de 132.000 millones de francos suizos (más de 133.000 millones de euros) para el año fiscal 2022”. Esta cantidad es el equivalente al 17% del PIB de Suiza.
Ni la subida del precio del oro ha logrado compensar apenas las grandes pérdidas protagonizadas por el hundimiento de los precios de los bonos. Las pérdidas se han producido en las posiciones en moneda extranjera (bonos americanos, europeos...), que ascendieron a alrededor de 131.000 millones de francos suizos, mientras que el oro ha compensado una pequeña parte con una ganancia valorada en 400 millones de francos suizos (una cantidad irrisoria). Por su parte, el BNS también perdió 1.000 millones de francos en activos denominados en su misma moneda.
De este modo, el Gobierno de Suiza no recibirá ninguna transferencia del Banco Nacional Suizo en 2022. El banco central presentará la mayor pérdida en sus 116 años de historia, lo que impedirá el tradicional reparto de dividendos que solía realizar el banco central al Tesoro suizo de forma anual. Es la segunda vez en la historia que el banco central no puede realizar su pago anual al gobierno federal y los cantones suizos.
También el BCE o la Fed
La pérdida de 2022 en Suiza es uno de los ejemplos más sorprendentes de cómo el entorno global de aumento de los tipos interés ha cambiado el contexto financiero de los bancos centrales. El Banco Central Europeo o la Reserva Federal de EEUU publicarán, probablemente, pérdidas históricas en las próximas semanas. La fuerte subida de los tipos de interés está generando una caída histórica en el precio de los bonos, que es el principal activo en los balances de los bancos centrales de las economías desarrolladas.