Prisa diluye un 32% al accionista que no acuda a la emisión
Vivendi tiene la posibilidad de aumentar su participación sin el visto bueno del Gobierno
Ya es oficial. Prisa aprobó en la noche del lunes la emisión de obligaciones convertibles de hasta 130 millones de euros para intentar reducir su endeudamiento, que a cierre de septiembre de 2022 era de 915 millones. La operación se realizará mediante la emisión y puesta en circulación de un total de 351.350 obligaciones convertibles de 370 euros de valor nominal cada una de ellas. Tras conocerse la noticia, su acción subió ayer un 25%.
La emisión es un bote salvavidas para Prisa, pero la dueña de El País y la Cadena Ser ya avisa que prevén “expresamente la posibilidad de suscripción incompleta de la emisión” o, lo que es lo mismo, que “la emisión no está asegurada”. Los principales accionistas del grupo, Amber y Vivendi, se han comprometido a acudir por un importe equivalente al 45,01% del total de la emisión. Entre los dos suman el 39,08% del capital del grupo de comunicación. Sin embargo, no pueden decir lo mismo de los accionistas históricos que, salvo sorpresa, no acudirán.
Fuentes del mercado apuntan a que Banco Santander, accionista significativo, o Telefónica han decidido no suscribir la emisión, lo que diluirá su participación en el grupo de comunicación en hasta un 32,17%. De esta forma, la financiera podría ver cómo su peso en Prisa cae hasta el 2,811% mientras que el de la teleco se posicionaría en el 1,324%. El objetivo de la emisión es reducir la deuda de Prisa, pero Vivendi podría aprovechar este escenario para incrementar su participación en el grupo sin necesidad de recibir el visto bueno del Consejo de Ministros. En el folleto que remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explican que existe la posibilidad de que un accionista significativo actual “adquiera un número significativo de las obligaciones convertibles en acciones nuevas”. Esto le daría la oportunidad de nombrar más consejeros dominicales, entre otras cosas.
A finales de 2021 el grupo francés intentó aumentar su participación hasta el 29,9%, lo que le hubiera convertido en el principal accionista. Sin embargo, al tratarse de una empresa extranjera necesitaba la aprobación del Gobierno, tras el escudo antiopas aprobado a raíz de la pandemia, pero no lo logró y por lo que tuvo que retirar la oferta.