Insuficiente caída del IPC de EEUU
Tras dos meses de sorpresas positivas, la inflación cae según las previsiones, lo que no basta para frenar las subidas de tipos
El IPC de EEUU de diciembre cayó seis décimas respecto al mes anterior, hasta el 6,5%. Asimismo, la tasa subyacente, que no incluye la volatilidad intrínseca de la energía y los alimentos frescos, se situó en el 5,7%, tras descender tres décimas frente a noviembre. Ambos porcentajes clavan literalmente las previsiones del mercado. A pesar de ello, la primera reacción de la renta variable ha sido bajista. Sin embargo, pasado el susto inicial, los principales índices han logrado cerrar la sesión en positivo, aunque con leves alzas. Este comportamiento refleja las dudas de los inversores con un dato que si bien ha cumplido las estimaciones ha sido peor que los de octubre y noviembre, cuando la caída de los precios fue mayor a la esperada por los analistas. Esta ralentización demuestra que la actuación de la Fed está teniendo impacto en los precios al reducir la demanda. Pero aunque disminuya, el IPC sigue cayendo a una velocidad insuficiente y aún está a años luz de poder calificarse como normalizado (en el entorno del 2%3%). Es por ello evidente que tanto la Fed en EEUU como el BCE en Europa deberán seguir elevando los tipos (aunque con menos agresividad) para acelerar el descenso de los precios. Esto prácticamente elimina la posibilidad de asistir a la primera bajada del interés en EEUU en el final del presente ejercicio y mantiene plenamente vigente la hoja de ruta de la Fed de elevar los tipos hasta el tope del 5,5%, un punto más que la tasa actual. Sin duda, mantener la agresividad en los incrementos de tipos aumentará los riesgos de recesión a ambos lados del Atlántico. Pero solo así se podrá hacer frente a una espiral inflacionista que aunque empiece a ceder, lo hace a un ritmo claramente insuficiente.