La inflación empuja al alza los ingresos en 17.000 millones
El impacto concreto sobre los tributos que pagarán, de media, los pensionistas en la declaración correspondiente a 2023 tiene que ver, en parte, con una inflación histórica e inédita en cuatro décadas. La revalorización de las pensiones con un IPC medio del 8,5% es la más elevada de la historia, mientras la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que el encarecimiento del coste de la vida provoque un incremento de los ingresos de 17.000 millones por diversas partidas.
Los auditores independientes estimaron, en el análisis de la previsión de gastos e ingresos del Gobierno, que dicho impacto fue del 49,3% ya en 2022 (15.109 millones de euros). Este impacto se potenciaría en 2023, al aumentar hasta el 71,4%, cosechando más de 17.300 millones.
Por figuras, el incremento más importante se corresponde a las cotizaciones sociales que ingresará la Seguridad Social, con un extra recaudatorio ligeramente superior a 10.000 millones. Las mejoras de los salarios motivadas por el incremento del coste de vida provoca una mejora de las bases de cotización que beneficiará a las deficitarias arcas del sistema público de pensiones. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social no permiten precisar cuánto aumentan las bases de cotización –la media alcanza 1.974 euros mensuales– durante 2022, pues llegan solo hasta junio, mientras los convenios salariales tampoco alcanzan a todas las nóminas y son solo señas parciales.
Después de la partida de las cotizaciones hay dos figuras que mejorarán su comportamiento recaudatorio en 2023 a raíz de la inflación que aún arrastra la economía española del pasado 2022. El IRPF sumará casi 4.000 millones caídos del cielo y el IVA otros 3.300 por la subida de precios.
El incremento de la base imponible, tanto en el impuesto de la renta como en el impuesto indirecto sobre el consumo, viene provocado esencialmente por la inflación, que empuja los salarios y el precio de los productos y servicios. Tiene un impacto “automático” en la recaudación, según Funcas.