El Corte Inglés, Carrefour e Ikea ofrecen subir los sueldos un 7% en un plazo de cuatro años
Recuperar cuanto antes parte del poder adquisitivo perdido. Ese es el objetivo que ha llevado a los sindicatos a iniciar la negociación del convenio colectivo de las grandes superficies con una petición por delante: la necesidad de que se abone una paga extraordinaria de entre el 4,5% y el 5% del sueldo bruto de forma inmediata y una subida salarial del 18% como mínimo hasta 2026. La patronal Anged, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, que agrupa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski, Alcampo, Ikea, Leroy Merlin o MediaMarkt, entre otras, se niega sin embargo en rotundo y ofrece como mucho una subida del 7% en cuatro años y pagar una paga extra no consolidable del 3% al final del periodo.
Antonio Pérez, secretario general de Fetico, la organización sindical mayoritaria en la mesa de negociación, explica que, “aunque el convenio va mucho más allá, consideramos que el pago de una extra sería una medida acertada, que ya han aplicado otras empresas del sector, para compensar un año con mucha inflación”. Fetico sitúa ese porcentaje en el 4,5%, el mismo que el resto de las organizaciones sindicales, salvo Valorian, la antigua Fasga, que reclama “un pago único no consolidable del 5% sobre el salario base del grupo correspondiente, además de subidas muy importantes para 2023 y 2024”.
Aunque los incrementos anuales que plantea cada sindicato varían, el objetivo común es que los sueldos en las grandes empresas de distribución puedan incrementarse al final del periodo del convenio en 2026 entre un 18% y un 20%, lo que, según dicen, compensaría el esfuerzo hecho durante los últimos años por los trabajadores en plena escalada de los precios. En la mesa de negociación, además de la patronal, habrá 15 representantes sindicales. Fetico es mayoritario con siete representantes.