Hispasat lanza el ‘super satélite’ más ecológico con la ayuda de Elon Musk
Compensa la huella de carbono del lanzamiento, contratado a SpaceX, con la plantación de un bosque y utiliza un propulsor eléctrico hasta alcanzar su órbita
Aplausos y vítores. La cuenta atrás realizada en la base de la Nasa en Cabo Cañaveral (Miami, EEUU) se culminó de forma exitosa durante la noche del pasado lunes al martes. El protagonismo correspondió a la compañía española Hispasat tras el lanzamiento de su satélite de alto rendimiento Amazonas Nexus, considerado el más ecológico del momento. La nave avanzará hasta su órbita, que previsiblemente alcanzará el próximo agosto, mediante un sistema de propulsión eléctrica. Para facilitar este desplazamiento, el satélite de 4,5 toneladas de masa ha aligerado su peso respecto a otros de su especie. Entre otros detalles, el gigante satelital es el primer operador del mundo que equilibrará la huella de carbono derivada del lanzamiento con la plantación de un bosque. Esta tarea se llevará a cabo a través de la empresa Sylvestris, participada por Repsol e Hispasat. En concreto, han sido 1.200 toneladas de combustible consumidas en el lanzamiento del cohete Falcon 9, de la empresa SpaceX de Elon Musk.
Fuentes de la compañía califican el evento como “una nueva era en las comunicaciones por satélite”, ya que permitirá el acceso a Internet de alta velocidad en todo el continente americano, los corredores norte y sur del Atlántico y puntos tan remotos como Groenlandia y la selva amazónica. Entre otras prestaciones, el satélite “está diseñado para ofrecer conectividad de alta calidad en aviones y barcos y contribuirá de forma eficaz a reducir la brecha digital en América Latina de un modo ágil y eficiente”.
La satisfacción de Hispasat y de SpaceX, al comprobar que el lanzamiento del cohete portador funciona como era esperado, también es compartida por otras empresas que participan en el proyecto. Es el caso del constructor Thales Alenia Space (TAS), que ha incorporado a cuatro empresas españolas en el proceso: TAS España (responsable de la producción de la unidad de interfaz, además de los multiplexores y filtros); Sener (para la fabricación de los filtros, acopladores y antenas de recepción, así como las tareas de transmisión, navegación, telecontrol y telemetría), GMV y Aicox (para los sistemas del segmento de control).
Jordi Hereu, presidente de Hispasat, reconoce a elEconomista.es que “el Amazonas Nexus representa un hito importante en el desarrollo del proyecto de Hispasat, ya que refleja muchos temas de la estrategia que estamos llevando a cabo. El Amazonas Nexus permite abordar nuevos mercados importantes y ascendentes, como es el acceso a la movilidad aérea, conectividad con flotas marítimas y acceso a nuevos territorios”.
Entre otros detalles, Hispasat será el operador de telecomunicaciones de Groenlandia. Es un satélite de nueva generación que nos permite mayor flexibilidad, porque tiene el Procesador Digital Transparente (DTP) para adaptarnos a las nuevas necesidades que haya en el futuro. Sin duda, es mucho más versátil que las anteriores versiones de satélite para adaptarnos a los cambios tecnológicos que se produzcan durante su vida útil”, explica minutos antes de emprender el vuelo hacia Miami (EEUU).
Más de 80 millones
La financiación del proyecto está valorado en 80,7 millones de dólares del contrato de lanzamiento, así como el seguro de lanzamiento y de las operaciones iniciales en órbita del Nexus, esta última concedida por EXIM-Bank en la primera operación que esta entidad destina al sector satelital desde 2015. “Con carácter previo, Hispasat había firmado la financiación para la fabricación del satélite con BPI France y un pool de cuatro entidades financieras por un importe de 129 millones de euros”, explican desde la compañía.
La rentabilidad del satélite está garantizada una vez que antes del lanzamiento ya cuenta con el 60% de su capacidad ya comercializada. Entre otros negocios, el Amazonas Nexus ofrecerá “conectividad a Internet en los aviones, lo que supone para los pasajeros poder establecer videollamadas en los vuelos transatlánticos”, indican las mismas fuentes. También proporcionará cobertura sobre todo el continente americano, de norte a sur del Atlántico y Groenlandia, y permitirá proporcionar servicios de telecomunicaciones de última generación ligados a la conectividad de banda ancha en entornos remotos y de movilidad aérea y marítima.