Es San Valentín y el estómago lo sabe: los menús que enamoran
No hay mejor regalo que celebrar el amor con un almuerzo o una cena romántica. Desvelamos direcciones: Robuchon, el imbatible Bálamo y el novísimo Leaves
Hemos pensado rendir tributo a Cupido desde que abrimos un ojo. El amor no entiende de horarios. Así que, convirtamos un martes cualquiera como hoy en un día para celebrar alrededor de la mesa con una media naranja que se lo merece todo. Proponemos los bocados más apetecibles desde primera hora y desayunar en Robuchon (jrobuchonespana.es). Los cruasanes, napolitanas y panes salen directos del obrador y es posible comprarlos para llevar. Los huevos benedict con salmón y la tostada con aguacate, salmón marinado y salsa ponzu son buenos amigos del zumo detox con manzana, jengibre y kale. Antes de abandonar el local, eche un vistazo a las cestas gourmet. Son un regalazo. Tanto como el lovettone, de Madreamiga (madreamiga.com), de Begoña San Pedro y el repostero japonés Yotte Komotó, experto en ingredientes afrodisiacos.
Si le apetece visitar Katz (katzmadrid.com), el restaurante que se inspira en el homónimo templo del pastrami de Nueva York en el que Meg Ryan simuló uno de los orgasmos más épicos de la historia del cine, puede festejar el día con su demandado brunch (19,80 euros), que solo sirven en fin de semana y festivo. De 11:00 a 13:30 desfilan elaboraciones neoyorquinas como los huevos de corral con tiras de bacon crujiente marinado en bourbon y el riquísimo pastrami ahumado, especialidad de la casa.
Una recomendación, si no conocen Bálamo, en el 11 de la calle Cooperación de Alcorcón, es el momento de hacerlo, porque en este espacio de 4.200 metros de Alcorcón con el jardín vertical interior más grande de Europa, la calidadprecio del marisco y el pescado, siempre por las nubes, es imbatible. Gamba blanca de Huelva, nécoras, buey de mar, cigala terciada, bogavante, rape, rodaballo, bacalao al ajillo… La elección es suya. (Precio medio: entre 25 y 40 euros). Sin embargo, para obsequiar un recorrido por la cocina imperial china, reserve en China Crown (restaurantechinacrown.com. 70 euros), donde el pato imperial Beijing y la corvina al estilo Sichuan son protagonistas. Las espectaculares vajillas de Piñero envuelven los platos de Inclán Brutal Bar. Las zamburiñas a la brasa con kimchi y el arroz meloso de pato, trufa y queso parmigiano reggiano saben mejor con una copa de champán. De postre, el Kiss Me Dali, con unos ríquisimos macarrons con crema de vainilla y pedazos de frambuesa sujetos a un plato con forma de labios. Reconocido con el premio a la mejor coctelería de restaurante, pruebe el Me quita el cráneo, alucinante por su contenido y continente.
Atractiva es la propuesta que encontramos en The Omar (theomar.es), ya que Familia La Ancha, con Nino Redruello al frente, ha diseñado una experiencia (160 euros por pareja) que, gracias a la colaboración de Tompson Madrid, culmina con una noche en el hotel (la habitación doble es de 279 euros) y está disponible hasta el 19.
Pero primero, lo suyo es disfrutar de la ostra francesa con beurre blanc de champagne rosado y pan chino de erizo, de la lubina a baja temperatura con hinojos encurtidos, del strogonoff de carrillera estofada y del éclaire de cereza con chocolate rubí y pasión, entre otros bocados. La sorpresa llega con una cata a ciegas de vinos dulces, que termina con una rosa roja y un cóctel Valentín.
Zuma (zumarestaurant.com) debe ser su apuesta si lo que busca es comer japo, porque el desfile de bocados nipones comienza por el pez limón con ponzu de ajo chile y continúa por el tartar de chutoro con trufa y brioche de miso. Antecede al langostino tigre y al Valentines dessert platter.
Con un pie en la calle, buscamos algo más que cenar bien, de ahí la tendencia de los dinners shows, que se come Madrid. Novísimo es Leaves (leavesrestaurant.es), el espacio gastronómico de Bingo Roma. Háganse con su entrada, porque esta noche acoge un concierto de David DeMaría, de cuyas canciones disfrutará quien se apunte al menú de Juan Luis Dastis, quien, además, ha diseñado un cóctel para degustar durante el espectáculo desde las mesas altas. Enamorados de la lírica, la cena cantada de El Café de la Ópera, en el 6 de Arrieta, es EL PLAN, sí, con mayúsculas. Mientras escucha las canciones de ópera y zarzuela más populares y apasionadas, interpretadas por sopranos, mezzo sopranos y tenores comienza el desfile.
De postre, en Inclán Brutal Bar, ‘Kiss me Dali’, riquísimos macarrons con crema de vainilla
Lo abre la zamburiña flambeada con toque picantón de salsa ponzu, el corazón de alcachofa con besos de jamón deshidratado y virutas de foie. Platos, entre otros, que anteceden al salmón la vie en rose, con puré de remolacha y al postre semi frío de dos chocolates sobre coulis de rosas salvajes. ¿El brindis? Con champagne Leon & Lucien Blanc de Noirs Les Artisans.