Encaja 3.753 millones de impacto en Turquía, Argentina y Venezuela
El banco encajó 3.753 millones de euros en quebrantos al aplicar la contabilidad hiperinflacionaria en Turquía, Argentina y Venezuela, aunque el efecto final resultó amortiguado en parte gracias, sobre todo, a los beneficios logrados por la filial de Ankara. Según el Informe anual 2022 de la entidad, el uso de estas reglas contables le supuso una pérdida de 2.711 millones en Turquía, de los que 1.783 millones es atribuida a la sociedad dominante Garanti Bank. El impacto incluye, principalmente, la pérdida de posición monetaria neta, con 2.323 millones de importe bruto, que resultó parcialmente compensada con el efecto positivo en 1.490 millones de la revalorización de los bonos referenciados a la inflación.
En Argentina la aplicación de los criterios contables establecidos por la hiperinflación en la economía supuso una pérdida de 1.032 millones de euros (694 millones atribuidos a la filial). También responde a la pérdida de la posición monetaria neta por 822 millones brutos. En Venezuela, anotó 11 millones de euros de pérdidas, de los que 6 millones corresponden a la entidad dominante del grupo.
La contabilidad internacional obliga a aplicar las normas de hiperinflación cuando confluyen ciertas situaciones como el hecho de que la tasa de inflación acumulada en un país en tres ejercicios se aproxime o exceda el 100%. Su adopción consiste en una reexpresión de los estados financieros. A pesar de este efecto, la filial turca de BBVA logró sumar 509 millones al beneficio del grupo BBVA.