Ayuda escasa en alimentación
La rebaja del IVA en productos básicos de la cesta de la compra tiene un impacto nulo en el alto IPC alimentario
El IPC de enero terminó con cinco meses consecutivos de descensos en su tasa interanual. Así, la inflación general se situó en el 5,9%, dos décimas por encima de la tasa anotada en diciembre y una más de lo pronosticado a finales de mes por el INE. La tasa subyacente también escaló al 7,5%, su mayor nivel desde 1986. Un cambio de tendencia en el que ha tenido influencia la retirada de la bonificación de 20 céntimos por litro a los combustibles a los consumidores generales. También influyó, aunque en menor medida, que los precios de ropa y calzado bajaran menos que el año previo. Con todo, el gran problema sigue siendo la alimentación, que cerró enero con un incremento del 15,4% interanual y del 0,4% frente al último mes del año pasado. Unos porcentajes muy relevantes ya que reflejan el nulo impacto que en el IPC alimentario está teniendo la reducción o eliminación del IVA en algunos productos básicos. Una medida que sí ha hecho que dichas referencias (frutas, harina, huevos, legumbres, etc) hayan bajado su precio un 1,6%. Por contra, el resto de integrantes de la cesta de la compra que han quedado fuera de la bonificación se han encarecido un 1,4% de media por la escasez de la producción. Por si fuera poco, aquellos alimentos que se quedaron fuera del recorte impositivo, pese a la existencia de margen fiscal para incluirlos tal y como reclamó la oposición y el sector de la distribución, como son la carne y el pescado han experimentado incrementos de precios superiores a dos dígitos en el último año. Los datos dejan claro que ampliar el listado de alimentos beneficiados de la rebaja del tributo del IVA incrementaría el impacto de una iniciativa que hoy por hoy resulta insuficiente para paliar el encarecimiento de la cesta de la compra.