Ferrovial une fuerzas con RWE en la batalla por la eólica marina en España
La compañía ya tiene planificado construir cuatro parques con 1.750 MW
Ferrovial ha dado un paso más en la puja por la energía eólica marina en España. La constructora se ha aliado con RWE, uno de los actores más importantes en energía renovable, para construir y desarrollar distintos parques eólicos flotantes en aguas españolas, según ha comunicado la empresa este jueves.
El acuerdo supone una “combinación de sus respectivas experiencias y fortalezas en el desarrollo y construcción de instalaciones marinas, gestión eficiente de proyectos y seguridad en las operaciones”, pero la compañía no especifica los detalles de los proyectos.
“Vemos claras las oportunidades de crecimiento que este sector ofrece y, por ello hemos querido aliarnos con otro líder del mercado como es RWE”, según ha señalado el consejero delegado de Ferrovial Infraestructuras Energéticas y Movilidad, Gonzalo Nieto.
Máximo interés
Durante los últimos meses, Ferrovial ha anunciado la proyección de cuatro parques eólicos en Galicia, Cataluña y Canarias de una capacidad instalada de 1.750 megavatios (MW), frente a los 1.718 MW que quiere construir su competidor Iberdrola. La firma que lideran Rafael del Pino e Ignacio Madridejos puso especial interés en las costas gallegas. Ahí proyectó dos instalaciones flotantes: Celta I de 495 MW en Lugo y Celta II de 510 MW en Pontevedra. Concretamente, la primera se ubicaría al sur de la Ría de Vigo y el segundo al oeste de Viveiro. También planea conectar a la red 510 MW en la provincia de Girona y 195 MW en Gran Canaria.
También desde Capital Energy han tomado posiciones en la batalla por la eólica flotante. La empresa quiere construir cuatro proyectos en Galicia, Cataluña y Canarias con una potencia total de unos 1.474 MW.
El año pasado, Ferrovial, Iberdrola y Acciona compitieron por las cinco áreas que salieron a licitación en California para la instalación de esta tecnología. Finalmente resultaron ganadoras Engie, EDPR, CIP, Equinor y RWE. Se trataba de la primera subasta de energía eólica marina en la costa oeste de Estados Unidos y la primera que realiza el país para apoyar el desarrollo potencial de la eólica marina flotante a escala comercial.
España ha establecido una hoja de ruta para convertirse en el mercado europeo líder en la energía eólica marina y tiene como objetivo obtener una capacidad de 3 gigavatios (GW) en 2030.