Excesivo peso del empleo público
Más de la mitad de los empleos creados bajo el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos se concentra en el sector público
Pese al discurso triunfalista sobre la recuperación del empleo, los datos son tozudos. En los últimos tres años, que coinciden con la Legislatura del Gobierno de coalición, el empleo solo ha crecido en 497.000 personas, según la EPA. Una evolución coherente con la dura prueba que supuso la pandemia para el mercado laboral, pero que encierra un matiz bastante menos fácil de explicar: más de la mitad de esos nuevos ocupados corresponden al sector público. Si tenemos en cuenta que apenas suponen un 16,7% del total del empleo en España, esto significa que la plantilla de las administraciones ha crecido casi seis veces más que la de las empresas privadas. En favor del Ejecutivo central, se podría precisar que fueron empleos creados por las comunidades autónomas y ayuntamientos en su mayoría. Pero esto solo significa que el Gobierno no ha sido capaz de canalizar la reactivación de la actividad y el desembarco de los fondos europeos en favor de la economía productiva. De hecho, solo durante dos trimestres del pasado año las empresas lograron liderar la recuperación, un espejismo que el cierre de 2022 borró por completo. Además, el Ejecutivo se ha cuidado de excluir a los trabajadores públicos de su propia reforma laboral. Como consecuencia, la temporalidad en ámbitos como la sanidad pública supera en casi 30 puntos a la privada. Pero que el Gobierno sostenga el empleo público sobre la precariedad de los interinos no solo perjudica a los propios trabajadores: también resta aún más peso a la aportación de su trabajo al PIB, ahondando aún más en la menor productividad que tradicionalmente presenta el sector público frente al privado. Esto lo convierte en un lastre para la recuperación del mercado laboral con la mayor tasa de paro de la UE.