Trujillo revive su conquista: arranca la primera fábrica para diamantes
Esta planta, que supondrá una inversión de casi 700 millones de euros y creará 300 empleos, fabricará semicondutores para los coches eléctricos
Diamond Foundry, capitaneado por Leonardo Di Caprio, inició el pasado viernes 3 de marzo las obras de su fábrica de diamantes sintéticos en Trujillo (Cáceres). Se trata de la primera fábrica de semiconductores que se va a construir en España en esta nueva revolución verde industrial.
Esta fábrica, que supondrá una inversión de casi 700 millones de euros y creará 300 empleos, fabricará semicondutores que serán utilizados en los coches eléctricos. Extremadura tiene ahora un nuevo reto, formar a los más de 30.000 nuevos empleos que llegarán en esta nueva economía, con esta nueva industria y con las otras que llegarán. Esta planta es la primera que el grupo instala fuera de los Estados Unidos y se dedicará a elaborar componentes que se utilizarán en el sector del automóvil. La planta aplica-* rá el diamante en la fabricación de semiconductores, una tecnología que aumenta su demanda a nivel mundial con aplicaciones en las redes de comunicación 5G y en la industria del vehículo eléctrico, un sector donde Extremadura está posicionándose.
Nacida en 2012 en California para producir diamantes sintéticos, su aterrizaje en Europa pretende solventar uno de los grandes problemas de Europa en la fabricación de vehículos eléctricos, como son los semiconductores que saldrán de esta planta industrial que aprovechará la producción de energía competitivao que ofrece Extremadura, al conectarse a una planta fotovoltaica de 120 MW que construirá la empresa Powen.
La industria ocupará una superficie de casi 90.000 metros cuadrados en un polígono industrial de Trujillo, donde se utilizará la tecnología más avanzada para la producción de diamantes sintéticos.
En esta primera piedra simbólica han asistido el consejero delegado de Diamond Foundry, Martin Roscheisen; el presidente de Diamond Foundry España, Rafael Benjumea; el alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo; el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, destacó que esta región, ha sido la gran olvidada, por la que las “Revoluciones Industriales pasaron de largo, y hoy se está vengando de su historia, una venganza sana”, porque “no se nos permitió la Revolución Industrial del pasado siglo y hoy es la primera en llegar a la Revolución Industrial del siglo XXI”, donde se construirá la primera fábrica de semiconductores o la primera gigafactoría de baterías de litio, algo que “nos situará en la vanguardia de este país”, así se mostraba muy emocionado, porque afirmaba que esta revolución será sobre todo para las próximas generaciones, que jugarán otro papel, “trabajarán con rentas más altas, y mejorarán la cadena de valor de la economía”, ellos serán los protagonistas de este nuevo desarrollo industrial, destacó.
“Hoy es el primer día del resto de nuestra vida”, afirmaba Fernández Vara, que animaba a todos a creer en las posibilidades de esta tierra que está revirtiendo su historia.
Extremadura ya no dependerá de los demás, afirmó el presidente, sino de lo que estemos dispuestos a hacer por nosotros mismos.
Destacó que estas empresas vienen a Extremadura sabiendo que “les va a ir bien”, porque Europa está recuperando su soberanía industrial, energética y alimentaria, y las empresas están mirando “al sur” donde está el “petróleo del siglo XXI”, las energías renovables y el sol que hacen a las empresas más competitivas.
El consejero delegado de Diamond Foundry, Martin Roscheisen, destacó que esta será una de las fábricas más ecológicas, porque transformará el metano en los diamantes que se utilizarán en los vehículos eléctricos para que sean más eficientes.
El presidente de Diamond Foundry España, Rafael Benjumea, destacó que esto ha sido “un proyecto de consenso, de país y de región, y muestra el gran potencial que tiene este país en la reindustrialización gracias a las energías renovables”.
Por su parte la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, destacaba que hoy se pone “la primera piedra en la ambición de España para lograr su autonomía estratégica europea”, una reindustrialización que recupera el valor y visión de una “industria sostenible”.
Son “momentos de oportunidades”, destacó, “que no podemos dejar pasar” porque “en la dificultad de la pandemia vimos las oportunidades”. De esta fábrica destacó que es una industria que mira al futuro del planeta y ya reporta su “responsabilidad social” porque representa a la industria del futuro, “limpia y sostenible”.
Esta nueva fábrica comenzará a funcionar dentro de dos años, es el compromiso de esta compañía, que pudo instalarse en cualquier parte del mundo, pero eligió a Extremadura por su competitividad energética.
Este proyecto se inicaba hace dos años, en plena pandemia, y lo que empezó siendo un sueño en la reindustrialización extremeña cobra hoy fuerzas en el inicio de las obras.
Esta planta se dedicará a elaborar componentes para los vehículos
Supondrá una inversión de casi 700 millones de euros y 300 empleos