La UE pacta instalar puntos de recarga eléctrica cada 60 km
Aprueba de forma definitiva el fin de la venta de los coches de combustión en 2035
La UE se prepara para que la adopción del vehículo eléctrico sea lo más fácil posible. Los negociadores del Consejo de la UE y de la Eurocámara cerraron ayer un acuerdo para instalar puntos de recarga de automóviles que, para 2026, deberán estar presentes cada 60 kilómetros.
El acuerdo informal, que debe ser aún ratificado por los colegisladores, establece los requisitos mínimos para el despliegue de infraestructura de recarga en los Estados miembro. Así plantea que se instalen puntos de 400 kilovatios de potencia cada 60 kilómetros para vehículos ligeros, cuya potencia aumentará a 600 kilovatios en 2028.
Por otro lado, se instalarán puntos de recarga para camiones cada 120 kilómetros, con una potencia de 1.400 kilovatios que se ampliará a 2.800 kilovatios en 2028. Mientras que los puntos de repostaje de hidrógeno se ubicarán cada 200 kilómetros con fecha límite de 2031..
La norma, que se articula como un punto crucial en el desarrollo e implementación del transporte cero emisiones, pretende asegurar que existe una red de carga lo suficientemente amplia para garantizar que los vehículos que utilizan combustibles alternativos pueden repostar sin problemas.
Adiós al motor de combustión
El acuerdo ha llegado un mes más tarde de lo esperado pero, finalmente, los Veintisiete avalaron definitivamente el reglamento para prohibir la venta de los vehículos de combustión más allá de 2035. Una norma que vetará la comercialización de automóviles diésel, gasolina e híbridos a partir de esta fecha pero que deja la puerta abierta para los motores que funcionen con combustibles sintéticos, dando respuesta a las demandas de Alemania.
La norma, que ya había sido pactada por la Comisión Europea, los Veintisiete y el Parlamento Europeo, encalló por la oposición de Berlín que demandó garantías para la inclusión de los combustibles sintéticos. Fue en el último paso del proceso legislativo y, en consecuencia, de forma inesperada que la norma quedó bloqueada, pues en este punto de la negociación no es habitual que ningún Estado miembro presente objeciones.
Tras varias semanas de negociaciones con la Comisión Europea, Alemania incluir una categoría para los vehículos que funcionen con combustibles sintéticos. Al final, no se revisó el texto pactado, pero se satisfarán las demandas germanas con un reglamento a desarrollar por el Ejecutivo comunitario que se refiera a los combustibles sintéticos que se presentará en otoño de 2023. También se mantiene el 2026 como horizonte para evaluar el desarrollo de esta tecnología.