La junta de Telefónica suprime los bonus a directivos y respalda a Pallete
Tumba una petición de cese con el 99,97% de los votos, realizada por un minoritario
La junta de accionistas de Telefónica eliminó ayer los bonos extraordinarios a los directivos de grupo y rechazó, de forma abrumadora, con el 99,97% de los votos, el cese del presidente José María Álvarez-Pallete solicitado por un accionista de forma sorpresiva . Se trató de Carlos Antonio Gutiérrez Pérez, quien en su intervención comparó las principales magnitudes de la teleco de hace siete años con las actuales para concluir que el primer ejecutivo “es el causante” de la situación. Al margen de este asunto, la junta aprobó todas las cuestiones a consulta, incluida el pago de dividendo de 0,30 euros a cuenta del ejercicio de 2022. También se reeligió a PricewaterhouseCoopers Auditores (PwC) como auditor, se dio visto bueno a la reducción de un 0,43% del capital de la empresa y se facultó al consejo para aprobar nuevos programas de autocartera hasta 2028.
En las respuestas a los accionistas, y en relación al comportamiento de la compañía en bolsa, Álvarez-Pallete señaló que “todo el sector de las telecomunicaciones ha resultado afectado por la transformación del mercado y ha sido uno de los que peor comportamiento ha tenido en bolsa en los últimos siete años debido a una excesiva presión regulatoria, una competencia artificial y el despliegue de nuevas redes que ha afectado tanto los ingresos como la generación de caja”. No obstante, el presidente de Telefónica apuntó que “comienzan a verse los frutos de la estrategia lanzada 2009 con la vuelta al crecimiento”. Por todo lo anterior, “esta Telefónica es una Telefónica más fuerte, igual que el sector, ahora abierto a debates nuevos en relación con las inversiones destinadas al crecimiento”. En otro momento del turno de respuestas, ÁlvarezPallete reconoció que, a pesar de los desafíos, la teleco “ha ejecutado su hoja ruta basada en los cinco pilares estratégicos, priorizando las inversiones y cumpliendo todos sus objetivos financieros.
De la misma forma, el presidente de Telefónica avisó que “la capacidad de inversión de las telecos europeas se ha visto afectada por la fragmentación de la regulación, la consolidación, la inflación y el aumento de los costes de financiación”. Como respuesta a esas dificultades, Álvarez-Pallete se mostró convencido de que el papel de las telecos europeas pasa por la inversión en infraestructuras clave como la fibra, aunque echó en falta “la alineación de la regulación con los objetivos de la política industrial, ya que afrontamos reglas del siglo XXI con reglas del pasado en una clara asimetría con otras regiones”.
Álvarez-Pallete valoró de “buena noticia” la operación en marcha de fusión de Orange y MásMóvil: “Es una transacción que va a ser emblemática para el resto de Europa. Nosotros siempre estamos a favor de la consolidación” como la que ahora se presenta en un mercado tan enormemente competitivo como el español, con los más bajos de Europa”. Ante esa situación, Álvarez-Pallete abogó por que la fusión “debería ser aprobada sin remedios o con remedios mínimos, porque eso sería una prueba del cambio de orientación de las autoridades de competencia”. Además, ÁlvarezPallete juzgó “como poco factible” que la Comisión Europea vaya a atender la petición de la CNMC de analizar la operación, por lo que prevé que seguirá su curso en la Comisión Europea, probablemente en fase dos, con una resolución definitiva esperable entre finales de este año o principios del que viene.
En su discurso a los accionistas, María Álvarez-Pallete reclamó un “reparto equitativo” en el esfuerzo de construcción y mantenimiento de las redes de telecomunicaciones, así como “un uso responsable” de las mismas, en alusión implícita a la consulta pública promovida desde Bruselas el pasado febrero.
El presidente de Telefónica califica de “buena noticia” la fusión de Orange y el Grupo MásMóvil