La recuperación de la economía china se estanca por la caída de la demanda
El Gobierno de Xi Jinping sigue sin lograr reactivar el consumo de los hogares
China continúa sin remontar el vuelo después del largo parón fruto de la política de tolerancia cero contra el Covid-19 impuesta por el Gobierno de Xi Jinping. La actividad de las empresas del país se estancó durante el pasado mes de marzo, según reflejan las lecturas del PMI manufacturero, calculado por Caixin. En concreto, el indicador se situó en los 50 puntos, muy por debajo de los 51,6 registrados en febrero y prácticamente al nivel con el que abrió el año. En 2022, la manufactura representó el 28% del PIB de China, según datos del Gobierno.
“Tras el pico de infecciones de Covid alcanzado tras el decaimiento de la política de Covid cero a finales de 2022, la economía entró en un periodo de intensa recuperación. En marzo se registraron signos de agotamiento”, explica Wang Zhe, economista sénior de Caixin Insight Group.
La fallida recuperación del crecimiento se vio frustrado por una caída del ritmo en la producción, lo que -según el experto- afectó al empleo, ya que las bajas voluntarias no fueron cubiertas por las empresas, en busca de una mayor contención de los gastos. Así, la inflación fue “modesta”, y se quedó en 50 puntos.
Consumo de las familias
Por su parte, los nuevos pedidos volvieron a caer más de dos puntos respecto a febrero, aunque permaneció en “terreno positivo”. Pese a esto, las exportaciones se redujeron una vez más; firmando la séptima contracción de los últimos ocho meses.
“Las bases de la recuperación económica aún no son sólidas”, dijo Wang. El economista señala que la demanda doméstica será clave para apuntalar el crecimiento de la economía en el futuro, especialmente en lo que respecta al consumo de las familias, todavía debilitadas por las consecuencias de los confinamientos masivos.
Por este motivo, el analista especial Zhang Liqun advirtió de que “solo trabajando duro para estabilizar el empleo, aumentar los ingresos de los hogares y mejorar las expectativas del mercado, el gobierno puede alcanzar su objetivo de restaurar y expandir el consumo”, pues la atonía de la demanda “se ha convertido en una gran traba para la recuperación de la confianza empresarial y la producción”. Además, señaló que más del 5,5% de las empresas aún acusan una demanda insuficiente.
De hecho, el análisis señala una cierta debilidad del empleo. La cifra se redujo en medio punto en marzo, lastrado por le mal momento que sufre la contratación de las pequeñas empresas.
Lo que sí parece que comienza a volver a la normalidad son las condiciones comerciales y la capacidad de los proveedores para ir aumentando sus entregas. Según el indicador, este aspecto de la economía se sitúa por encima de la barrera de los 50 puntos, que marca la tendencia positiva.
Las exportaciones tropiezan
El índice de exportaciones se situó en 50,4 puntos. A pesar de que la cifra se sitúa por encima de 50, cayó en 2 enteros respecto al mes anterior. Desde la firma achacan este debilitamiento de las ventas al exterior a la caída de la demanda en el extranjero en medio de una recesión económica mundial, con el indicador de nuevos pedidos de exportación registrando su séptimo retroceso. Por último, el índice de importaciones disminuyó en cuatro décimas desde febrero, aunque también permanece en terreno positivo.