Grimaldi acuerda con la CNMC los compromisos para comprar TFB
Competencia cierra su investigación tras seis meses de proceso
Grimaldi desatasca la operación de compra de la Terminal Ferry de Barcelona (TFB). El grupo italiano se compromete a renunciar y devolver a la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) una parte de su actual concesión, a facilitar el embarque directo desde la pasarela y el finger de su actual terminal a cualquier competidor que ocupe la superficie desinvertida.
Grimaldi también deberá prestar servicios de estación marítima si no se construye una nueva en la superficie desinvertida y mantener las condiciones comerciales previas a la operación.
La decisión se toma tras varios meses de análisis por parte de la CNMC, que abrió una investigación en profundidad tras detectar los riesgos para la competencia. El motivo: la operación llevaba a la concentración de las dos únicas terminales públicas de carga rodada y pasajeros del puerto de Barcelona en manos de una misma compañía.
Este fenómeno, en opinión del regulador, otorgaría al grupo el incentivo y la capacidad de subir los precios y cambiar las condiciones de acceso a sus servicios.
La operación supone que una empresa concentre las dos terminales públicas
En este sentido, el grupo italiano GNV puso en duda que los compromisos iniciales fueran suficientes. También fueron consultados Noatum y Baleària.
Por todo ello, la CNMC ha acordado con Grimaldi que se tengan que mantener las condiciones comerciales a las navieras terceras a las que TFB presta servicios portuarios actualmente.
Esta condición debe permanecer hasta la entrada de un tercero en la superficie a desinvertir o hasta el quinto aniversario de la resolución sin que se haya producido dicha entrada, momento en el que expirará el compromiso. El condicionante, en opinión de la CNMC, evitará que Grimaldi Grimaldi pueda hacer valer su posición en la gestión de terminales para restringir la competencia en el transporte marítimo de pasajeros y carga.