Saba bendice la posible fusión con Interparking que negocia Criteria
La compañía de aparcamientos afirma que es un proceso complejo pero “vivo”
El presidente de Saba, Salvador Alemany, afirmó ayer que la compañía “vería bien” una fusión con la empresa belga Interparking para ganar tamaño. En la junta anual de accionistas, recordó que las negociaciones las ha impulsado el accionista mayoritario, CriteriaCaixa, y el holding inversor de La Caixa ha informado al consejo de administración de Saba de que el proceso sigue “vivo”.
“Continúa trabajándose, son operaciones complejas, con legislaciones de tres países”, detalló, y consideró que si las negociaciones no acaban fructificando, Criteria continuará buscando opciones para “compartir” el accionariado a través de “socios adecuados para Saba y sus accionistas”. En cualquier caso, resaltó que el equipo directivo de Saba seguirá trabajando para “aumentar el valor” de la compañía “sea quien sea el accionista”, y que el calendario que dibujó Criteria para la venta de Saba -antes de junio de este año- es flexible.
Preguntado por una posible salida a bolsa, sobre la mesa históricamente desde que la firma se escindió de Abertis, Alemany constató que era un sueño incluso personal, pero que en los tiempos pasados y actuales “sería una locura”.
En 2022, los ingresos de explotación de Saba ascendieron a 275 millones de euros, un 18% más que en 2021 pero todavía un 7% por debajo de 2019, y el ebitda se situó en 127 millones de euros, un 23% más que año anterior y un 8% por debajo de 2019.
Con todo, tanto la facturación como el ebitda del primer trimestre de 2023 superan ya los registrados en el mismo período de 2019, y el grupo confía en que este año siga siendo de crecimiento. Hasta marzo, los ingresos son un 16% superiores a los de los primeros tres meses de 2022, y el ebitda está un 25% por encima, con un nivel de rotación en los aparcamientos un 19% superior al de hace un año, y un 2% más de abonados (que a cierre de 2022 ya igualaban a los de 2019).
El beneficio consolidado del año pasado fue de 2 millones, mientras que el resultado individual fue todavía negativo en 50.000 euros, y no habrá reparto de dividendos. Asimismo, Saba invirtió 27 millones en 2022 (el 37% para crecimiento) y redujo la deuda en 35, hasta un importe neto de 537 millones, en un año en el que refinanció los vencimientos de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2024, explicó el consejero delegado, Josep Martínez Vila. Asimismo, las cuentas no recibieron el impacto del aumento del precio de la energía, ya que la compañía disponía de contratos de futuros hasta finales de 2022. El niel vel de deuda es uno de los aspectos que dificulta la venta de Saba, si bien la compañía de aparcamientos espera que se pueda mejorar en el marco de la entrada de nuevos accionistas. Si finalmente no sale adelante la fusión con Interparking, Saba volverá a trabajar en su refinanciación “después de verano” para gestionar con margen los vencimientos de 2024, según Martínez.
A cierre de 2022, Saba estaba presente en 179 ciudades de nueve países (España, Italia, Reino Unido, Portugal, Chile, Alemania, Eslovaquia, República Checa y Andorra), con una plantilla de más de 2.000 empleados para la gestión de 333.379 plazas en 950 aparcamientos, unas cifras han ido disminuyendo desde 2019 (ver gráfico).