La Fed cierra el ciclo de alzas de tipos con una última subida de 25 puntos básicos
Powell evita decir que “es apropiado” continuar con el endurecimiento de su política monetaria Pone punto y final al aumento del precio del dinero más rápido que se ha hecho desde 1981
La Reserva Federal estadounidense subió ayer los tipos de interés 25 puntos básicos, el escenario más probable para el consenso de analistas, y parece que ha puesto punto y final al ciclo de subidas de tipos que comenzó en marzo de 2022, hace 14 meses. En este periodo la Fed ha incrementado el precio del dinero en 525 puntos básicos, el movimiento de tipos al alza más agresivo que ha llevado a cabo la entidad desde 1981.
El organismo se ha visto obligado a ser tan agresivo ante la irrupción de la inflación en la economía estadounidense en los últimos meses, y ahora, después de endurecer las condiciones financieras a un ritmo no visto en más de 40 años, las consecuencias que ha tenido este proceso (ya son cuatro entidades estadounidenses las que han sucumbido al aumento de tipos) parecen haber convencido a la institución de la necesidad de echar el freno, a pesar de que la inflación sigue corriendo por encima del objetivo del organismo. El IPC cerró el mes de marzo con un crecimiento del 5%, por encima del 2% que tiene marcada la entidad como su meta.
Pone freno a las subidas
En el cambio de discurso de Powell se confirma que el organismo ha decidido parar la subida de tipos hasta nueva orden, algo que, de hecho, ya anticipaban los mercados y los inversores. En la reunión de marzo el presidente de la Fed reconocía que “un endurecimiento adicional de la política monetaria todavía es necesario para conseguir un nivel lo suficientemente restrictivo para conseguir que la inflación vuelva al 2% con el tiempo”, una cita que fue sustituida por otra más aséptica, en la que indican que irán evaluando cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses.
De hecho, Powell indicó, como ya hizo el Banco Central Europeo en febrero, que a partir de ahora tendrán un acercamiento “reunión a reunión”, e irán analizando la situación macroeconómica del país antes de tomar una decisión sobre los tipos. De este modo, Powell evita pillarse los dedos, y se guarda un as en la manga por si en el futuro necesita tomar decisiones con flexibilidad, incluyendo la posibilidad de retomar la senda de las subidas de los tipos de interés.
Si el techo del precio del dinero estará en este ciclo en el 5,25%, eso es algo que “va a necesitar más análisis”, reconoce Powell, aunque admite que se inclina por pensar que ya se ha alcanzado el cénit en ese nivel. “No es posible decirlo con total confianza en este momento; tendremos que ver los datos acumulados de los próximos meses”, señala el presidente.
De este modo, la Fed continuará vigilando la evolución de algunos factores importantes, como el mercado laboral, del que avisan sigue manteniendo una situación “muy ajustada”, destacó Powell en la rueda de prensa de ayer, uno de los elementos que podría presionar al alza a la inflación en Estados Unidos.
En su discurso, también reconoció el impacto negativo de las subidas de tipos en la economía estadounidense, al señalar cómo “es probable que las condiciones de crédito más duras para los hogares y las empresas pesen en la actividad económica, en la contratación y en la inflación”.
Al ser preguntado por la posibilidad de que la economía estadounidense entre en una recesión, el presidente de la institución se limitó a dar su opinión personal, ya que no será hasta la reunión del próximo 14 de junio cuando el organismo publique las estimaciones oficiales. Powell espera que la economía estadounidense “crezca a un ritmo moderado” este año. “Es más probable que no veamos una inflación este año”, recalcó el presidente en una declaración posterior.
En relación a esto, quiso descartar cualquier especulación sobre bajadas de tipos próximamente, al señalar que la inflación está cayendo “a un ritmo no demasiado rápido”, algo que hace “inapropiado” plantearse bajar los tipos de interés.
El riesgo del sector bancario
La banca estadounidense es la que ha hecho saltar las alarmas sobre
el peligro de una política monetaria excesivamente restrictiva, y en la rueda de prensa, Powell fue preguntado sobre la decisión de que JP Morgan haya comprado el banco First Republic. “No tengo una agenda para consolidar al sector”, destacó el presidente, pero señaló que le parece “sano” que haya un abanico de bancos diferentes en el país. Además, el proceso de consolidación en el sector financiero estadounidense “lleva 30 años en proceso”, y considera que “tener bancos pequeños y medianos es una característica magnífica del sistema bancario estadounidense”.
El presidente de la Fed también fue preguntado directamente por la quiebra de Silicon Valley Bank. Se le recordó que, el pasado 14 de febrero, antes de la quiebra de la entidad, la Fed recibió un informe sobre el riesgo de las subidas de tipos para los bancos, y en este documento se incluía una página entera sobre esta entidad. “La presentación no era urgente, y no debatimos sobre el riesgo de salidas de capital en la banca”, destacó Powell.
El presidente quiso dejar muy claro que “la política monetaria y la estabilidad financiera no son dos elementos que estén en conflicto”, ante la insinuación de que son sus políticas las que han generado las últimas quiebras bancarias.
“No tengo una agenda para consolidar al sector bancario”, destaca Jerome Powell