Indra se queda fría en bolsa ante la irrupción de Escribano en el capital
Cotiza casi plana desde que este grupo familiar compró el 3% y advirtió que quiere llegar al 10%
Indra no se inmuta en el parqué a una nueva sacudida en su gobierno corporativo. La compañía cotizó prácticamente plana el martes y el miércoles (subió 0,5% el lunes, y cedió un 0,5% ayer), después de que el lunes se conociese que el grupo familiar Escribano ha comprado un 3% del capital y que aspira a alcanzar el 10% en los próximos 12 meses. El mercado no parece creerse esta oferta, a pesar de que el consenso que recoge FactSet da a los títulos de Indra un potencial alcista del 20,8%.
Con la toma de esa participación significativa del 3%, Escribano Mechanical & Engineering, con sede en Alcalá de Henares, se convierte en socio clave del Gobierno para controlar la compañía. El Ejecutivo ya es el primer accionista de Indra a través de la Sepi (holding de participaciones estatales), que es dueña de un 25% del capital. El objetivo del Gobierno es girar el foco del negocio de Indra, pasando de ser una tecnológica a constituirse en un gran grupo de defensa. Escribano, especializada en tecnologías de la defensa, encaja perfectamente en ese viraje.
“Ahora entra Escribano, y en su día lo hizo Sapa [se hizo con un 5% en diciembre de 2021], que también es en cierto modo un socio industrial; además ha entrado Amber Capital, una empresa más financiera... Da la sensación de que todo el mundo está entrando al calor de ese reposicionamiento” del negocio, comenta Manuel Lorente, analista sénior de renta variable en Mirabaud.
La fría acogida en el parqué de este último movimiento corporativo tendría que ver, señala Lorente, con que el mercado esté viendo “cierto riesgo de sobrepagar por activos que han subido mucho en términos de valoración, en un contexto en el que el mercado no tiene muy claro qué quiere hacer Indra. La gran pregunta es para qué entra Escribano [en el capital], ¿para beneficiarse de qué?”. Indra se ha revalorizado un 10,8% en el parqué en lo que llevamos de año y se ha recuperado de los mínimos vistos en septiembre del año pasado, por debajo de los 7,6 euros. Ayer miércoles cerró en los 11,84 euros.
Ninguna de las 18 casas de análisis que siguen las acciones de Indra realizó ayer variaciones en su recomendación o su precio objetivo para la compañía, según recoge Bloomberg.
Pronto se cumplirá un año de la Junta General de Accionistas más controvertida de la historia de Indra, la del 23 de junio de 2022, en la que se cesó a la mayoría de los consejeros independientes. Esto llevó a la acción de la compañía a desplomarse un 14,8% en un solo día, el 24 de junio (ver gráfico). Muy lejos quedan ahora esos mínimos. Desde entonces, el grupo ha reorganizado su consejo de administración pero todavía tiene pendiente la sucesión del consejero delegado, Ignacio Mataix, cuya salida se anunció ya en marzo, y que se hará efectiva una vez tenga relevo.