Bruselas descarta que exista falta de credibilidad por la deuda europea
Argumenta que ha implementado medidas para aumentar la liquidez de sus valores
La deuda europea atraviesa un momento de incertidumbre. La confianza de los inversores parece resentirse. Si los bonos de la UE acostumbran a cotizar por encima de los de Francia, las distancias se han recortado hasta posicionarse casi en paralelo. Y la sombra de una falta de credibilidad de los inversores se cierne sobre la deuda europea. Una coyuntura que la Comisión Europea descarta. Desde Bruselas defienden que los inversores siguen mostrando gran apetito por los bonos comunitarios y que se han puesto en marcha medidas que aumentarán la liquidez de los valores de la UE y mejorarán su cotización y negociación en el mercado secundario.
Lo de emitir deuda conjunta fue un paso de gigante para la Unión Europea. El endeudamiento para la recuperación de la pandemia finaliza en 2026 y a finales de abril la UE contaba con 381.000 millones de euros en bonos en circulación.
Tiene que ver toda esta ecuación la forma en la que el Banco Central Europeo está atajando la inflación en dos vertientes, tanto por la subida de los costes de endeudamiento como por la decisión de desprenderse de deuda soberana. Si en el segundo trimestre del 2021, el coste de financiación de la UE era prácticamente cero ahora va camino de situarse al 3%. Y tiene todos los visos de seguir al alza.
Fuentes de la Comisión Europea han asegurado a elEconomista.es que Bruselas sigue de cerca la fijación de precios de los bonos de la UE. Así, reconocen que, en el actual entorno del mercado, con rendimientos al alza, “los costes de financiación han aumentado más para los emisores clasificados como SSA –que incluye los supranacionales, subsoberanos y de agencia– que para los bonos EGB”, los bonos soberanos de los países de Europa.
Esta coyuntura responde a las diferentes referencias de precio entre los dos mercados. Entre esas referencias, las mismas fuentes comunitarias señalan que mientras el mercado SSA se valora en función de los swaps, el mercado EGB se valora en función del Bund alemán. Se incluyen, además, una serie de factores estructurales como la inclusión en diferentes índices de referencia utilizados por los inversores o un tratamiento diferente en el colateral, esto es, el activo que se ofrece como garantía adicional.
Es en este marco que desde la Comisión Europea defienden que “la diferencia de precios no significa que los inversores estén preocupados por la UE como emisor”. Aseguran que “los inversores siguen mostrando un gran interés y apetito por los bonos de la UE, como se refleja en los elevados niveles de sobresuscripción de los bonos de la UE”.
Los bonos de la UE se encuentran actualmente en una transición del mercado de bonos SSA al mercado de bonos EGB. Para apoyar esta transición, la UE están aplicando varias medidas. Entre ellas estas fuentes se refieren a que la UE utiliza desde enero un enfoque de financiación unificado, que permite combinar la financiación de los diferentes programas de gasto bajo una única etiqueta “EU-Bond”.
Además, el Ejecutivo comunitario ha anunciado la aplicación de un marco que mejorará la cotización de los bonos de la UE en plataformas electrónicas y la preparación para proporcionar activamente liquidez a los bonos de la UE en el mercado de repo. “Estas medidas aumentarán la liquidez de los valores de la UE y mejorarán su cotización y negociación en el mercado secundario”, aseguran desde el Ejecutivo comunitario.
Lo cierto es que otros activos seguros como los bonos del Tesoro estadounidense o la deuda japonesa no se enfrenta a una falta de credibilidad de los inversores. Y los diputados del Parlamento Europeo solicitaban, la pasada semana, crear nuevas fuentes de financiación para pagar la deuda e intereses del Plan de Recuperación, como con un impuesto
Han subido los costes de endeudamiento en la UE al 3% y continuarán al alza
La Eurocámara ha pedido crear nuevas fuentes de financiación para pagar la deuda
de sociedades o un gravamen sobre las transacciones financieras.
Hay señales distintas desde Estados Unidos y la UE en cuanto a política monetaria, analiza el eurodiputado popular, José Manuel García-Margallo. Algo inusual en una revisión histórica. Por tanto, influye la decisión del BCE de reducir su balance y aminorar la reinversión en bonos, mientras que el problema en Estados Unidos pasa por elevar el techo de la deuda.
En la misma línea apunta la eurodiputada de Ciudadanos, Eva María Poptcheva, que ha puesto el foco en el cambio de tendencia del BCE que se deshace de bonos soberanos como una de las medidas para aplacar la inflación, frente a su práctica habitual de comprar deuda soberana para ayudar a los Estados miembro con endeudamientos más altos.