Los economistas alertan del parón de la industria: “No termina de arrancar”
Elevan del 1,55% al 1,8% la previsión de crecimiento del PIB en España para 2023
El Consejo General de Economistas (CGE) elevó desde el 1,5% al 1,8% su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el 2023. No obstante, alerto de un cierto parón en la actividad manufacturera, “que no termina de arrancar”, con las consecuencias directas que eso tiene sobre la industria.
Este crecimiento del PIB lo atribuyó, durante la presentación ayer en Madrid de su Observatorio Financiero del primer cuatrimestre de 2023, al buen comportamiento en los dos primeros trimestres del año del turismo y de las exportaciones, así como a la menor presión inflacionista, la disminución de los problemas de la cadena de suministro y la paulatina aplicación de los fondos vinculados al programa Next Generation EU.
Sin embargo, el Consejo General de Economistas consideró que “existen ciertas incógnitas para el segundo semestre de este año debido, entre otros motivos, a la reducción de la bolsa de ahorro de las familias y la caída de la demanda interna, el posible freno del turismo, las con
secuencias de la sequía y el incremento del precio del dinero con su incidencia directa en el sector inmobiliario y de la construcción”.
Parte del crecimiento lo atribuye a que España cuenta con un sector servicios fuerte, con su consecuente impacto positivo en el mercado laboral. “Esta situación nos permite revisar ligeramente a la baja la tasa de paro prevista a final de año en tres décimas, situándola en un 12,7%,” apunta el presidente de la Comisión Financiera de este organismo, Antonio Pedraza”.
Por el contrario, en torno al crecimiento de la actividad industrial, los economistas se muestran más pesimistas cuando señalan que el PMI manufacturero traslada unas expectativas muy distintas al PMI compuesto [demanda].
De este modo, “el primero a nivel nacional ha estado estabilizado en torno a 50, por tanto, aún en una frontera de cierto estancamiento sin terminar de arrancar, cerrando en abril con la cifra por debajo de 50, concretamente 49. El PMI manufacturero europeo ha tenido un comportamiento similar, e incluso peor al nacional, estando en toda la serie de 2023 por debajo de 50, cerrando abril en 45,5”, subrayan en el CGE.
El director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín, refirió que “los índices adelantados de nuestra economía nos dan una de cal y otra de arena, ya que frente al buen comportamiento que nos trasladan los datos energéticos, el índice de volatilidad y la inversión española en el exterior, nos encontramos con un PMI manufacturero que no termina de arrancar, con las consecuencias directas que esto tiene sobre la industria y sus efectos derivados, y con el hecho de que sigue sin resolverse de forma completa en precio de los fletes”.