Salud mental e intestinal, relacionadas por el microbioma
El tema se tratará el 8 y 9 de junio en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa
El intestino se comunica con distintos órganos del cuerpo humano, incluyendo el cerebro. En esta comunicación, las bacterias alojadas en el intestino juegan un papel importante, pudiendo llegar a interferir en nuestro estado de salud mental. Este es, entre otros, uno de los temas que se abordarán en la novena edición de los The Barcelona Debates on the Human Microbiome 2023, una de las jornadas científicas más importantes a nivel mundial en el campo del microbioma, que tendrá lugar el 8 y 9 de junio en el CosmoCaixa de Barcelona. El debate, organizado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa -centro impulsado conjuntamente por la Fundación la Caixa y el Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña-, cuenta con el apoyo de la Fundación la Caixa.
El congreso, llevado a cabo en el contexto del proyecto europeo Mistral liderado por IrsiCaixa, está coordinado por el director de IrsiCaixa Bonaventura Clotet; Francisco Guarner, médico emérito de la Unidad de Investigación del Sistema Digestivo del Hospital Vall de Hebrón, y el investigador principal de IrsiCaixa y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, Roger Paredes.
Desde hace años, la comunidad científica estudia cómo los microorganismos que conforman la microbiota intestinal pueden influenciar en el funcionamiento de otros órganos. En 2019, se publicaba el primer estudio en humanos en el que se describía el rol del microbioma en la salud mental a nivel de población. La investigadora postdoctoral en la Universidad de Trento y primera autora del estudio Mireia Vallès-Colomer presentará los resultados en el congreso. Lo que observó su equipo es una predominancia, a nivel de microbioma intestinal, de las bacterias Coprococcus y Dialister en personas con mayor calidad de vida. En cambio, la presencia de Bacteroides de enterotipo 2 se relacionó con depresión y una salud mental de peor calidad. En
La presencia de algunas bacterias se puede relacionar con depresión
esta misma línea, la investigadora de IrsiCaixa Alessandra Borgognone presentó este año un estudio en el que se detectaban patrones de microbioma similares entre individuos con mayor alteración neurocognitiva.
Existen varias vías a través de las cuales estos patrones de microorganismos pueden influir en la salud mental. Las bacterias que encontramos en el intestino no sólo influyen en la actividad del cerebro a través de su rol antiinflamatorio, sino que también tienen la capacidad de producir y degradar compuestos, como pueden ser los neurotransmisores, que alteran el funcionamiento cerebral. Algunos factores que influyen en qué microorganismos se alojan en el intestino de cada persona son diversos, aunque Vallès-Colomer detalla que más allá de la genética, uno de los factores sería las personas con las que compartimos espacio.