Feijóo promete una nueva reforma de pensiones y una rebaja del IRPF
La formación popular consultará al Banco de España, AIReF y agentes sociales
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, confirmó ayer en el desayuno de Nueva Economía Fórum que el PP abordará una nueva reforma de pensiones si llega al Gobierno. El contenido de esta reforma sería el resultado de las consultas con el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), además de los agentes sociales. Ante el retiro de la generación del baby boom, asegura que “la sostenibilidad es el factor determinante para asegurar el sistema”, así apoya el gallego su voluntad de trasladar a Bruselas una reforma de pensiones, pese a que la última se aprobó hace apenas tres meses.
De llegar al Gobierno la formación popular, tal y como explicó elEconomista.es, estudia una rebaja de las cotizaciones sociales y de los impuestos sobre el trabajo (IRPF), además de recuperar los incentivos fiscales de los planes individuales, siempre y cuando la auditoría de las cuentas que prepara lo permita. Recalcan su apoyo a la revalorización de las prestaciones con el encarecimiento del coste de la vida que mide el IPC.
La actual reforma de pensiones incluye un ajuste automático dentro de una nueva cotización adicional sobre todos los salarios, el denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que funciona como cláusula de escape en caso de un incremento del desvío del gasto en pensiones. El Gobierno encarga este papel de auditor a la AIReF, que, sin embargo, valora únicamente las medidas de ingresos. Las previsiones de gasto vienen ya marcadas por el Gobierno, una queja que hizo la presidenta del organismo, Cristina Herrero, cuando valoró la reforma.
En última instancia, se toman medidas extra sobre el gasto, los ingresos, una combinación de ambas. Si no hay acuerdo, una nueva subida de cotizaciones sociales que el propio Banco de España da por hecho. Feijóo quiere adelantar este informe a este mismo año, en vez de a 2025, en lo que sería una especie de enmienda a la reforma de José Luis Escrivá, titular de Seguridad Social, aprobada en marzo.
El presidente del Partido Popular sigue preparando un paquete de medidas económicas. Una de las obsesiones del gallego es la herencia del gasto público, para el que ya vislumbra un horizonte de ajuste o eficiencia del gasto que pasaría por un Ejecutivo menor o la digitalización de la Administración Pública.
Además, aseguró que trasladará a los españoles la situación de las cuentas públicas a través de la nombrada auditoría. En concreto, las dudas giran en torno al incremento de la deuda y el coste sus intereses, que cifran en 40.000 millones para 2024. Los ciudadanos pagarán menos impuestos, rebajando el IRPF a las rentas medias y bajas, siempre que las cuentas lo permitan, según explican.
Asimismo, señaló que otra de sus actuaciones al llegar a Moncloa será convocar una Conferencia de Presidentes para fijar el calendario de trabajo de cuestiones imprescindibles, como los fondos europeos, la política del agua o la financiación autonómica.
En el caso de los fondos europeos, se ha comprometido a ejecutarlos con rigor si gobierna, buscando la competitividad de nuestra economía y defendiendo el interés general, en coordinación con las comunidades autónomas, a las que el Ejecutivo de Sánchez ha dejado al margen, según ha dicho.
El PP está redactando su programa político, una labor que, para el área de política económica, coordina Juan Bravo como responsable del área económica. Sobre la mesa hay varios nombres que encabezan las quinielas para ser el ministro de Economía en el caso de que el PP llegue al Gobierno. “Solo Feijóo lo sabe”, explican fuentes de Génova. Según comentan otras fuentes del sector económico, los más preparados, dos eminencias en su área serían Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, y Pablo Hernández de Cos, el gobernador del Banco de España.