Los directivos de empresas alertan de la pérdida de competitividad española
El índice IMD mantiene a España en el puesto 36 por la incertidumbre electoral
Las empresas acusan la incertidumbre ante un posible cambio de Gobierno en España tras el 23-J. La inestabilidad normativa –acrecentada por la próxima cita con las urnas– se presenta como una de las grandes debilidades de nuestra economía, que repite en el puesto 36 de las 64 analizadas en el Ránking 2023 de Competitividad Mundial del Institute for Management Development (IMD) en 2023 elaborado por las 57 firmas asociadas a la entidad. A ello se suma la peor percepción entre los directivos de la eficiencia del marco institucional o la legislación a la que está sometida la empresa, entre la que se incluye la aprobación de los impuestos temporales a la gran banca y energéticas. Tan solo un 4,5% de los participantes valora la competencia del Gobierno, y un 8% aplaude la política fiscal española.
Los encuestados penalizan también la falta de estrategia inicial del Ejecutivo en el Plan de Recuperación. El documento presentado por España ante Bruselas –afirman desde IMD– no marcó una apuesta clara y recomienda “invertir los fondos europeos de manera eficiente, fortaleciendo la productivo y configurando un sistema más resiliente”. Aun así, el instituto económico reconoce que la adenda recientemente enviada a la Comisión Europea habría corregido esta deficiencia. El texto –dirigido hace semanas al Ejecutivo comunitario– redirige la apuesta hacia los Perte Chip y ERHA (renovables) que contarán con una financiación de 24.344 millones de euros procedentes de los créditos europeos, casi un 60% del total dedicado a los doce planes estratégicos.
La posición española se mantiene –no obstante– en contra de lo ocurrido en otras grandes economías europeas. La competitividad de Alemania se hunde siete posiciones hasta el puesto 22 del ránking, lo mismo ocurre con Francia –en el lugar 33– retrocede cinco puestos con respecto al año anterior, lastrados –ambos– por la pérdida de dinamismo económico en 2022. De hecho, el informe reconoce los puntos fuertes de España. Otorgan el cuarto mejor puesto a nuestros altos ratios de inscripción en la escuela secundaria, el séptimo en la esperanza de vida y el décimo para el buen comportamiento de las exportaciones de servicios comerciales y el nivel de desigualdad con respecto a la esperanza de vida.
El IMD señala también un catálogo de desafíos para la economía española. Insta a Moncloa a gestionar la inflación de forma que no perjudique la competitividad, evitando indexaciones innecesarias; pide reducir la presión fiscal y generar un marco estable para las empresas; así como mejorar la “empleabilidad de los trabajadores y replantear las políticas de empleo en el marco del diálogo social”, apunta.
Por contra, el ránking sitúa al alza los menos afectados por la guerra en Ucrania. Singapur (4), Arabia Saudí, que asciende siete posiciones hasta el puerto 17, o India, por encima de Italia en el lugar 40 de la tabla, se benefician de la desconexión con el conflicto. “En la actualidad es posible distinguir ganadores y perdedores en un contexto en el que se solapan múltiples crisis”, afirma el profesor Arturo Bris, director del Centro de Competitividad Mundial del IMD.
El informe pide reducir la presión fiscal y generar un marco estable para las empresas