Goldman rebaja al 5,4% el crecimiento del PIB de China
El banco de inversión estadounidense se basa en los datos de mayo para desviarse de su anterior pronóstico del 6%
El banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs se suma al grupo de analistas macroeconómicos que están revisando a la baja los datos de crecimiento de China. “La recuperación china tras la reapertura parece haberse desvanecido”, aseguran en su nota de ayer.
El grupo de economistas, encabezado por Hui Sahn, prevé que la economía del gigante asiático crezca un 5,4% en 2023, frente al 6% que esperaban en su anterior revisión. Al mismo tiempo, también recortaron sus previsiones para 2024 desde el 4,6% al 4,5%.
La explicación que dan en su nota es que Pekín está muy restringido ahora ya que hay una disminución de la población, que a su vez está más envejecida, a la que se añade el incremento del paro juvenil, que registró en mayo el 20,8%, cuatro décimas más que en abril y la cifra más alta de la serie histórica.
Esto provoca una disminución de la demanda de vivienda. Además, existe un nivel muy elevado de endeudamiento de las administraciones locales y las familias.
Son, precisamente, los datos de mayo los que están llevando a los principales analistas macroeconómicos a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento. Los economistas de UBS Investment Bank redujeron su pronóstico desde el 5,7% al 5,2%. Por su parte, Nomura Holdings hizo un movimiento similar, con una revisión a la baja hasta el 5,1%, partiendo de un 5,5% para este año.
Así y todo, todas estas predicciones están dentro de la horquilla de lo que Pekín esperaba para este año. Tras la Asamblea Popular Nacional, celebrada a principios de marzo de este año, anunciaron que sus previsiones oficiales de crecimiento para 2023 serían “alrededor del 5%”. Aun así, este viernes se reunió el Gabinete de China para elaborar un plan de medidas de estímulo, pero sin concretar cuáles serían.
El grupo de economistas de Goldman, aseguran en su informe que cualquier paquete de medidas “será de menor alcance que en las recesiones anteriores”, donde el Estado aumentó la inversión en infraestructuras y bienes raíces “como una fórmula para estimular el crecimiento del país”.
Aunque reiteran que usar esas viejas fórmulas sería “inconsciente” si quieren alcanzar un crecimiento “de calidad”.