Funcas alerta del efecto negativo del envejecimiento laboral
Pide fomentar la conciliación y combatir contra la temporalidad
La economía española sigue sin afrontar uno de los principales desafíos que amenazan desde dentro, la baja natalidad y el reticente envejecimiento de la población. Esto tiene su reflejo sobre el mercado laboral, principal motor que mantiene en pie el PIB en un complejo contexto marcado por la incertidumbre internacional. En los últimos días años, la edad media del trabajador ha crecido cuatro años, alerta Funcas en su último monográfico dedicado al reto demográfico.
“Si entre 2002 y 2022 la población ocupada aumentó en torno al 18%, la población ocupada de 50 años o más se multiplicó por más de dos, mientras que la población ocupada de 16 a 29 años se redujo a la mitad”, afirman Brindusa Anghel, Juan Francisco Jimeno y Pau Jovell, autores del informe. Para tratar de corregir la tendencia, los expertos recomiendan aprobar medidas destinadas a impulsar la conciliación laboral, la flexibilidad de los horarios y atajar la temporalidad de los contratos.
El catálogo de peticiones se produce en plena cuenta atrás para la celebración de las elecciones generales del próximo 23-J, y con los programas electorales ya redactados y publicados. El documento demanda medidas que reduzcan el coste de la participación laboral de las madres “tales como la financiación de guarderías o las ayudas directas a madres trabajadoras”, y otras que rebajen la incidencia de la jornada partida.
El análisis apunta además a la precariedad del mercado laboral.
Según explica, las condiciones laborales se revelan como un factor de especial relevancia para explicar la relación entre demografía y economía en España, especialmente en la medida en que es el segundo país de la toda la UE con una mayor tasa de temporalidad, y el primero en tasa de subempleo a tiempo parcial. Las autorias relacionan todo ello con la esperanza de vida saludable y la tasa de fecundidad.