China estimula el lastre del sector inmobiliario que ahoga la recuperación
Las autoridades amplían las medidas de alivio de los préstamos a los promotores
La recuperación de China tiene un gran lastre: el sector inmobiliario. El gigante asiático sigue arrastrando una crisis estructural del ladrillo que ha hecho que las autoridades competentes del país prorroguen la medida que permite posponer o refinanciar sus préstamos y así apuntalar el sector inmobiliario.
Esta medida se adoptó por primera vez en noviembre de 2022. Un paquete de 16 medidas que alienta a las instituciones financieras a aplicar intereses y cuotas “razonables” para servir de colchón a la demanda de hipotecas. Al mismo tiempo, también pretenden que se permita el aplazamiento del reembolso de las cantidades prestadas para así poder ayudar a los constructores a culminar sus proyectos.
Esta medida llega en un momento en los que los datos macroeconómicos constatan una recuperación económica del país muy frágil tras el levantamiento de la política Covid cero de la administración de Xi Jinping y cuando los expertos analistas y operadores ponen en duda la ambición del estímulo que lanzará Pekín para volver a engrasar la economía.
Así, según reza el aviso conjunto emitido por el Banco Central de China (BOC, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Regulación Financiera, los bancos podrán negociar con los promotores para extender las deudas pendientes que vencen antes de finales de 2024 para posponerlas otro año más.
Además, los préstamos especiales basados en proyectos hechos por los bancos comerciales a las promotoras inmobiliarias a finales de 2024 no tendrán la clasificación de “alto riesgo”, reza el documento.
El director de investigación de China Index Holdings, aseguró, en declaraciones recogidas por Bloomberg, que esta medida reitera que los promotores “van a tardar un año y medio más en normalizar su recaudación de fondos y sus operaciones”. Esto significa que el mercado de la vivienda “se está desacelerando” y que la caída del sector inmobiliario y los riesgos de los promotores han sido peores de los que se esperaban”, recalcó.
Los préstamos que vencen a finales de 2024 representan entre el 30% y el 40% de la deuda total de los promotores, según Raymond Cheng, responsable de estudios so
bre China y Hong Kong de CGSCIMB Securities, que añade que las medidas pueden ayudar a aliviar la liquidez de los promotores a corto plazo si se aplican.
La crisis inmobiliaria de China está ahogando la recuperación de la segunda economía mundial, lo que alimenta las expectativas de que el Gobierno tome más medidas para reactivar la demanda. Las ventas de viviendas volvieron a caer en junio tras un breve repunte a principios de año, lo que aumenta la presión sobre los promotores endeudados.
Personas familiarizadas con el asunto afirmaron en junio que China está estudiando una nueva serie de medidas, como la reducción de los pagos iniciales en algunos barrios no céntricos de las grandes ciudades y una mayor relajación de las restricciones para la compra de viviendas.