El fabricante de pádel de Atitlan triplicará su producción
Padel Galis crea una filial en EEUU y tendrá nueva planta en 2024
El negocio del pádel vivió una auténtica explosión internacional en 2021 con la salida de la pandemia, que llegó a triplicar la demanda de nuevas instalaciones. Un auge que llevó a la firma de inversión Atitlan, dirigida por Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, y Aritza Rodero a saltar a la pista y hacerse con el 70% de Padel Galis, una empresa valenciana especializada en la fabricación e instalación de las instalaciones para practicar este deporte.
Sin embargo, el año pasado ese crecimiento internacional se frenó por la incertidumbre provocada por la subida de las materias primas y los precios. La compañía valenciana cerró 2022 con una facturación de 20,6 millones de euros, frente a los 22,3 millones del ejercicio anterior. Más del 70% de sus pistas se destinan a la exportación. “El año pasado se instalaron cerca de 8.000 pistas de pádel en todo el mundo frente a las 9.000 del año anterior”, asegura Juan Larraz, director general de Padel Galis, que apunta que en uno de los mayores mercados actuales junto a España, Suecia, incluso se llegaron a desmontar pistas el año pasado para revenderlas a otros países,
Pese a ello, la firma participada por Atitlan considera que el pádel continúa siendo un negocio con un amplio potencial de crecimiento, como muestra que en el primer semestre del año haya vuelto a recuperar crecimientos superiores al 15%.
La empresa fundada por Fran Pérez Galisteo mantiene su hoja de ruta y trabaja en una nueva planta de fabricación prevista para el primer trimestre de 2024 tras invertir 1,5 millones de euros. Con su puesta en marcha Padel Galis ampliará la capacidad de producción hasta 6.000 pistas al año, triplicando así el volumen actual y acortando los plazos de entrega.
La empresa valenciana también está trabajando en la creación de su primera filial en el exterior, que empezará a operar en Estados Unidos, uno des sus grandes mercados.