Calviño apunta a un PIB superior al 2,1%, por encima de las previsiones
Anticipa una recuperación de la creación de empleo en los primeros días de julio
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, siguió ayer reivindicando la buena marcha de la economía que su Gobierno deja a las puertas del 23-J. La ministra de Asuntos Económicos prevé que la actividad marche incluso mejor de los esperado a lo largo del año, y el PIB cierre 2023 por encima del 2,1% pronosticado por su equipo. Motivos no le faltan. Un buen puñado de organismos nacionales e internacionales han ido corrigiendo al alza sus cálculos durante las últimas semanas, orientadas por el cierre -mejor al esperado- de los dos primeros trimestres. “Ahora mismo con los datos que tenemos del primer semestre es evidente que vamos a estar por encima de la previsión de crecimiento del Gobierno y eso es lo que ven todos los organismos”, dijo la titular de Economía durante un desayuno informativo organizado por Europa Press.
Eso sí, Calviño no abandona la prudencia. Además de confirmar que seguirá junto a Sánchez -si éste consigue reunir el apoyo suficiente tras las generales- desveló
que no corregirá las previsiones de manera apresurada. Esperará al otoño para plasmar los nuevos números. “No le veo yo ningún beneficio a andar constantemente cambiando las previsiones y prefiero siempre pecar de prudente”, dijo. Su intención es no marear a Bruselas con constantes vaivenes de cifras.
El impulso, vendrá -una vez másdesde el motor del mercado laboral. Tras el traspié de junio, cuando el empleo sumó su menor alza desde 2015, la ministra de Asuntos Económicos reveló que la tendencia se habría revertido ya en los primeros días de julio. Además, confió en que “sin duda” hay margen para seguir subiendo salarios. Para ello, agitó los resultados del primer informe del observatorio de los márgenes empresariales que confirman que en el primer trimestre del año las empresas españolas recuperaron los niveles de márgenes prepandemia.
Con la cita con las urnas a la vuelta de la esquina, la vicepresidenta sigue desdoblando su personalidad política. Consiguió -ayer- separar su papel dentro de la campaña electoral de su rol como vicepresidenta, a pesar de que Calviño se mostró combativa con el modelo económico planteado por el Partido Popular, y con la campaña que si candidato –Núñez Feijóo- está protagonizando. “El PP no tiene proyecto de política económica”, aseguró. En concreto, la vicepresidenta señaló a una de las grandes promesas populares, la rebaja del IRPF para rentas de hasta 40.000 euros. Una propuesta que Feijóo no incluyó en su programa electoral, y que de llevarse a cabo -dijo- tendría un importante impacto sobre los compromisos de consolidación fiscal. “Salvo que haya una agenda oculta de recorte masivo, España no cumpliría los objetivos fiscales”, alertó.