Las actas del BoJ reflejan que no tiene prisa por subir tipos
Las compras de bonos se reducirán en el primer trimestre de 2024
El Banco de Japón (BoJ) no tiene prisa por subir el tipo de interés oficial desde el ultrabajo actual -0,1%. En las actas de la reunión de política monetaria de la semana pasada, un miembro sostiene que no sería “demasiado tarde” para decidir abandonar la era de tipos negativos después de que las negociaciones salariales hayan concluido en la primavera del próximo año.
En una entrevista, el gobernador del BoJ, Ueda, afirma que cree en una espiral positiva de salarios y precios el próximo año y que una primera subida podría producirse cuando las grandes empresas hayan terminado, lo que se espera que sea a mediados de marzo. El miércoles el mismo BoJ anunció que los límites a sus compras de bonos del gobierno japonés se reducirán en el primer trimestre de 2024, lo que se considera una oportunidad para un menor estímulo proveniente de la flexibilización cuantitativa.
“Japón ha luchado durante mucho tiempo contra el estancamiento del crecimiento de precios y salarios. El bajo crecimiento de los salarios y los reducidos márgenes de beneficio, combinados con el envejecimiento de la población, son razones importantes por las que el crecimiento económico también se ha estancado durante mucho tiempo”, señalan desde SEB.
El BoJ lleva casi ocho años con los tipos de interés en territorio negativo ante la dificultad de que la inflación llegue al objetivo del 2%. Si esto ya de por sí afecta a los rendimientos de los bonos soberanos, el banco central ha mantenido una política conocida como de control de la curva de tipos. En la práctica: compras masivas de bonos soberanos en el mercado secundario para que los rendimientos no excedan de cierto rango. Eso ha hecho que sus inversores hayan optado por mirar hacia afuera y Japón sea un acreedor neto a nivel global con cifras que pueden provocar ciertos escalofríos: se estima que posee más de tres billones de dólares en bonos extranjeros.