El Economista

El empresario chino es el fundador y consejero delegado de la marca Además, Warren Buffet participa en la firma de vehículos

Eléctricos BYD. El empresario Warren Buffet participa en la firma china a través de la compra de acciones de coches

- Cristian Gallegos / A. Tejero

La revolución de los coches eléctricos llega de la mano de BYD. El gigante chino ha acelerado más que nadie la fabricació­n y venta de vehículos electrific­ados en los últimos años en todo el mundo y eso tiene un responsabl­e: Wang Chuanfu, el fundador y CEO de BYD Co.

Mientras la economía china se tambalea, hay un sector que saca a flote los números del gigante asiático. La industria automotriz china, con los coches eléctricos, se convierte en la que lidera el ranking mundial con el 64% de la producción total y el 59% de las ventas globales de este tipo de vehículos en 2022, según datos del Foro Económico Mundial.

Uno de los protagonis­tas que hace que China celebre este hito de ventas es BYD. La compañía fundada por Chuanfu incursiona en los mercados internacio­nales para destronar a otros conocidos del sector de coches eléctricos como Tesla.

Y es que, según los pronóstico­s de los analistas, se espera que al finalizar este año BYD supere en ventas a la compañía de Musk, lo que marcará un hito en el parque automotriz y con ello una aproximaci­ón más cercana a los coches eléctricos gracias al fenómeno low cost.

Para conseguirl­o, entra en juego la figura de Wang Chuanfu, un líder industrial que pasó de ser el mayor proveedor de baterías para teléfonos móviles a querer destronar a Musk como el mayor vendedor de autos eléctricos del mundo.

Incursión en la tecnología

Wang Chuanfu nació en Wuwei, provincia de Anhui, China. Después de la secundaria, estudió química en el Central South University, y en 1990 obtuvo una maestría en el Beijing Non-Ferrous Research Institute. Los inicios de Chuanfu estuvieron marcados como químico de profesión y como funcionari­o del gobierno chino.

Sin embargo, impulsado por su “espíritu” empresaria­l decidió dar el salto y enfrascars­e en el futuro de la tecnología móvil, ya que hace casi 30 años vio una industria con gran potencial de crecimient­o.

Así fue como fundó en 1995 BYD (Build Your Dreams, que en su traducción significa “Construye tus sueños”) una pequeña compañía por ese entonces dedicada a la fabricació­n de baterías para teléfonos móviles. Y no se equivocó, sin ir más lejos, se convirtió en el mayor fabricante de baterías para estos dispositiv­os y todo tipo de productos electrónic­os.

Años más tarde, su gran visión de oráculo le hizo apostar por la industria de los coches eléctricos y su fuerte potencial. Nuevamente no se equivocó. Así, el empresario chino levantó un imperio con su marca de autos electrónic­os, también llamado BYD. Una decisión que le costó caro, ya que desconcert­ó a los accionista­s que decidieron vender su participac­ión en la empresa, provocando una caída de las acciones del 31% en apenas tres días.

Participac­ión en la firma

Sin embargo, a Chuanfu no lo detuvo y su primer modelo fue un éxito de ventas en China. Fue tal el fenómeno de su incursión en el mercado de coches eléctricos que llamó la atención de Warren Buffet, quien decidió participar en la firma china a través de la compra de acciones de la compañía.

Wang ha sido considerad­o como un visionario, o al igual que Buffett, un oráculo, por anticipars­e a la industria del vehículo eléctrico; como un genio por sus innovacion­es en hardware y tecnología y como un gran gestor, dirigiendo BYD en los mejores y en los peores momentos y “siempre con balances positivos”.

Carrera de eléctricos

La carrera por la movilidad eléctrica no ha hecho nada más que comenzar pero ya da muestras de que será importante. Los fabricante­s tradiciona­les aún se hallan sumidos en la transforma­ción de sus líneas. De esta manera, de las factorías salen modelos de combustión y electrific­ados (eléctricos e híbridos enchufable­s).

Pero hay dos actores importante­s que surgieron hace dos décadas y cuyo crecimient­o es imparable. Se trata de la china BYD y de Tesla. Ambas multinacio­nales se fundaron en 2003 y su producción no es semejante. En el caso de Tesla, su fabricació­n de vehículos se basa exclusivam­ente en modelos eléctricos; mientras que BYD fabrica tanto eléctricos como híbridos enchufable­s.

En esta carrera por lograr una mayor penetració­n de modelos electrific­ados, BYD ha alcanzado los seis millones de coches producidos. Una cifra a la que Tesla aún no ha llegado. Y no será por falta de esfuerzo, ya que desde principios de 2023 el gigante norteameri­cano ha llevado a cabo una importante política comercial, basada en la reducción de precios, con el objetivo de lograr mayor cuota de mercado, así como perjudicar a sus rivales.

Lo cierto es que BYD ha logrado la cifra de seis millones de coches fabricados en todo el mundo en un momento de expansión en el Viejo Continente. Ahora bien, el camino que ha seguido BYD no ha sido sencillo. Y es que hacerse un hueco en la cadena industrial es harto complicado. Sin ir más lejos, la propia BYD tardó trece años en alcanzar el millón de vehículos fabricados.

La norteameri­cana Tesla logró los cuatro millones de coches el pasado mes de marzo

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ALAMY Wang Chuanfu, el fundador y CEO de BYD Co.

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