Telefónica se posiciona como el primer emisor español de deuda ESG
La ‘teleco’ captó 2.600 millones de euros en tres colocaciones de bonos verdes en 2023
Se relajan las emisiones de bonos sostenibles. En España se colocaron 21.215 millones de euros en deuda responsable en 2023, un 3% menos que el ejercicio anterior. De ellos, la mayoría (un 72,2%) correspondió a bonos verdes (15.313 millones). Los principales emisores de este tipo de deuda fueron, por detrás del Tesoro español, Telefónica e Iberdrola. Así lo revela el informe anual de Ofiso, el Observatorio español de la Financiación sostenible, que se publicó ayer lunes.
Tras el Reino de España (que, con las reaperturas de su bono verde, sumó más de 3.300 millones de euros) se situó Telefónica, que captó 2.600 millones de euros. La teleco acudió 3 veces al mercado con operaciones verdes, en enero (1.000 millones de euros destinados a desplegar fibra óptica e infraestructura 5G), octubre (con un bono por 850 millones) y noviembre (otros 850 millones destinados a mejorar la eficiencia energética de sus redes). Y en tercer lugar Iberdrola, con colocaciones por 1.850 millones (1.000 millones en enero y 850 en julio).
El ranking de emisores privados lo continúan Acciona Energía y CaixaBank, con operaciones por 1.000 millones cada una de ellas. Las siguen Sabadell, con 750 millones de euros; Abertis y FCC Servicios Medioambientales (600 millones en ambos casos); Ferrovial y Redeia (con sendas colocaciones por 500 millones de euros).
“Las esperanzas de muchos por reverdecer los mercados financieros y por descarbonizar la actividad económica vía financiación sostenible se han templado, en el mejor de los casos”, advierte, en un artículo incluido en el mismo informe, Julián Romero, presidente del Observatorio. Romero explica que, por segundo año consecutivo, “observamos la estabilización del volumen alcanzado por las finanzas sostenibles y la dificultad para superar el récord conseguido en 2021. Las condiciones favorables con las que contó para su despegue y vertiginoso crecimiento han desaparecido, ya no existen ni la abundancia de dinero en el sistema ni los bajos tipos de interés de entonces. Además, el despliegue de la regulación a nivel global impone unos marcos de actuación mucho más confiables pero también mucho más estrictos”. Pese a todo, la financiación
sostenible a través de bonos marcó un nuevo récord del 65% en el sector corporativo.
El grueso de la deuda ESG emitida en España siguió correspondiendo, como se ha señalado, a los bonos verdes, que aglutinan más del 72% del total captado. Se emitieron sólo 1.502 millones en bonos sociales (un 7,1% del total). Otro 15,6% fueron sostenibles (los que combinan características de los verdes y los sociales); y el 5,2% restante fueron ligados a la sostenibilidad.