Arteche pone sus ojos en Australia y EEUU para crecer por encima del 10%
La compañía vasca vuelca su estrategia a los países que están renovando sus redes
La compañía vasca Arteche, especializada en la producción de componentes para el sector energético, busca escalar su operativa aprovechando los vientos de cola del sector energético. Tras superar todos sus objetivos y cerrar el ejercicio 2023 con 401 millones de ventas y unos beneficios récord de 12,1 millones, presentó ayer en Madrid su nuevo plan estratégico con el que perfila su rumbo hasta el año 2026, apostando por transicionar hacia ser un actor todavía más global sin dejar de lado la generación de valor para sus accionistas.
Según ha dado a conocer, su objetivo central pasa por cimentar una base financiera sólida que les permita crecer a doble dígito, por encima del 10% anual en el próximo trienio, elevando sus cifras de ventas actuales hasta un umbral de entre 520 y 540 millones de euros. Para ello, llevarán a cabo la expansión de su operativa a nuevos mercados estratégicos como Australia o Estados Unidos, donde consideran que se están dando todas las condiciones necesarias para crecer. Tam
bién esperan mejoras en el negocio tanto por un incremento de los volúmenes comercializados como por un aumento de precios que irá vinculado a una mayor innovación y nuevos productos.
Arteche busca convertir a EEUU en su principal mercado aprovechando la renovación de la infraestructura eléctrica que está llevando a cabo el país americano, donde esperan crecimientos del 14% en los próximos tres años. Por debajo quedarán Europa y Oriente Medio, su primera geografía a día de hoy, y en la que esperan incrementos del negocio del 8%, también por debajo de la región Asia-Pacífico, debido a su apuesta por Australia y determinados países asiáticos donde tiene menos presencia.
Este aumento de las ventas, que conllevará una mayor rentabilidad, junto a un mayor margen y una estructura de costes fijos más eficiente permitirán al grupo incrementar todavía más su ebitda, que esperan que se eleve un 18% anual, desde los 41 millones de este año hasta los 65-70 millones en 2026. Con ello, también podrían elevar la ratio ebitda sobre ventas en más de 250 puntos, desde el 10% al 12,5% o 13%.
La compañía se ha comprometido a invertir 60 millones de euros, manteniendo su ritmo actual, fijado en un 4% del capex sobre ventas. Estas inversiones se destinarán a i+d+i, productos más competitivos, aumentos de capacidad en sus fábricas de México y Brasil, y no descarta nuevas adquisiciones.
También pondrá el foco en la generación de caja con vistas a lograr que se sitúe en el 30% del ebitda, y mantendrá su compromiso de retribuir a los accionistas con un dividendo del 30% del payout, abriendo la puerta a llevar a cabo recompras de acciones para su posterior amortización.