S&P mejora la perspectiva crediticia de Renfe pero alerta de la caída de su rentabilidad
La eleva desde ‘negativa’ a ‘estable’ y mantiene su calificación de emisor en ‘BBB’
La agencia de calificación Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) ha elevado la perspectiva crediticia de Renfe Operadora de negativa a estable, al considerar que existe una probabilidad muy alta de que el Gobierno de España le ofrezca apoyos extraordinarios en su papel como proveedor de servicios esenciales de transporte, especialmente todos aquellos calificados como
Obligación de Servicio Público (OSP). También por el sólido desempeño de sus servicios comerciales en el futuro, al tener previsto un aumento de la oferta derivada de la llegada de nuevos trenes y la apertura de servicios internacionales en Francia. Además, mantiene su calificación de emisor a largo plazo en BBB y ha asignado un rating bba la operadora ferroviaria pública en su calificación del perfil crediticio independiente (Stand Alone Credit Profile).
S&P también ha destacado que la empresa estatal, a diferencia de sus homólogas europeas, no recibió compensación alguna por la pérdida de ingresos durante el Covid; aunque el apoyo financiero aportado por el Estado puede ser una “debilidad” al dejar márgenes operativos nulos en los servicios OSP.
Un 50% menos rentable
Sin embargo, ha estimado que la rentabilidad de Renfe caiga hasta un 50% en los dos próximos años respecto a la obtenida antes de la pandemia y la llegada de competidores a la alta velocidad, que han provocado una guerra de precios. En concreto, espera que el margen ajustado de su beneficio bruto de explotación (ebitda) sea de entre el 10% y 12% en 2024 y 2025, frente al 20% registrado prepandemia. El ebitda de los servicios comerciales (AVE, Avlo y Alvia) comenzará a caer en 2023 en torno a un 5% respecto al año anterior y hasta un 15% respecto a 2019, según las previsiones de S&P.
Rodalies, sin efectos
La agencia también ha evaluado como “impacto neutral” las transferencias de los servicios OSP de Cercanías y Regionales a las comunidades autónomas de Cataluña al considerar que “estas actividades no tienen rentabilidad para la compañía” y País Vasco, y prevé que los fondos procedentes de operaciones (355 millones) respecto a la deuda neta (6.919 millones) superen el 5% a partir de 2025, aunque todavía muy por debajo al 11,1% de 2019.
La noticia llega al mismo tiempo que se ha dado a conocer que este viernes se constituirán los siete grupos de trabajo para el traspaso de Rodalies a la Generalitat, una vez constituida la comisión principal.