Bruselas plantea usar 3.000 millones de los activos rusos para Kiev
Se canalizarán los beneficios generados en la UE para dotar de armas a Ucrania
La UE se atreve a cumplir con una de las amenazas contra el Kremlin que lleva meses sobre la mesa: utilizará los beneficios de los activos congelados a Rusia en Europa para vehicular esta financiación a Ucrania. Un total de 3.000 millones de euros que se prevé que se generen este 2024 que, finalmente, se utilizarán para dotar de armas a Kiev.
La idea es que la primera partida de fondos llegue a Ucrania en julio, lo que a razón de dos pagos anuales elevaría la dotación a 1.500 millones de euros para el país en guerra. Si bien en un primer momento el planteamiento era utilizar los beneficios de los activos congelados para la reconstrucción de Ucrania, la falta de stock militar en los almacenes europeos ha propiciado que, finalmente, el dinero se destine a la compra de armamento para Kiev.
Los activos congelados a Moscú en la UE ascienden a 210.000 millones de euros, de los cuales el grueso se encuentra en Bélgica, en el depositario central Euroclear. Aunque el bloque aglutina la mayor parte de los activos congelados a Moscú en todo el mundo, que se elevan a 260.000 millones de euros, solo utilizará los ingresos generados desde el 15 de febrero de este año. Es decir, la propuesta de Bruselas no tiene carácter retroactivo.
La Comisión Europea contempla que se destine el 97% de los beneficios de los activos rusos a Ucrania, esos casi 3.000 millones de euros. El 3% restante se articulará como una suerte de incentivo para los depositarios centrales, para que gestionen de forma adecuada el sistema.
De ese 97% de los beneficios que se utilizarán, se bloqueará el 10% para utilizarlo como una suerte de colchón financiero que cubra los costes de los posibles litigios que los depositarios centrales puedan afrontar.
La propuesta será debatida esta semana por los líderes de la UE
Se prevé que la primera partida, de 1.500 millones, llegue a Ucrania el próximo julio
en la Cumbre que tendrá lugar jueves y viernes en Bruselas. Si bien no se espera una decisión inmediata, Hungría, como ya es costumbre, tiene todos los números de vetar una decisión que requiere unanimidad. Todo pese al cambio de opinión de Alemania, en un primer momento reacia a una decisión de este tipo por sus implicaciones legales,
Esos casi 3.000 millones de euros se distribuirán en dos partidas este año. El 90% se derivará al suministro de equipos militares a través del Fondo Europeo para la Paz. Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, la idea es que se canalicen unos 2.500 millones de euros a este Fondo Europeo para la Paz, un instrumento externo al presupuesto comunitario para fortalecer la seguridad que se ha utilizado en financiar la compra de armamento de los Estados miembro para Ucrania. El otro 10% restante se canalizará a través del presupuesto de la UE para reforzar la industria de defensa.