¿Por qué ocupa Bolaños el escaño de Díaz?
Durante el pleno celebrado en el Congreso el miércoles muchos se sorprendieron al ver a Félix Bolaños sentado en el escaño reservado para la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. No es la primera vez que esto ocurre, pero ello no impidió que la instantánea fuera rápidamente difundida por internet y comentada en redes por sus señorías. Curiosamente, en el entorno del Gobierno se comenta que el hecho de que Bolaños ocupe el hueco de Díaz siempre que la también ministra de Trabajo se ausenta en la cámara tiene un doble sentido. Para empezar, con esta acción se quiere mandar el mensaje a Díaz del malestar que genera en Moncloa que no asista a los plenos. Pero otras fuentes también indican que la instantánea de Pedro Sánchez, María Jesús Montero y el propio Bolaños juntos en el Congreso también refleja que es el ala socialista la que tiene el control total del Ejecutivo y que el papel de la líder de Sumar es cada vez más anecdótico. “Es como si el PSOE quisiera recordar a Díaz eso de quien se fue a Sevilla perdió su silla”, dicen en la oposición. “Quizá Sánchez manda un aviso a navegantes y quiere arrinconar a su vicepresidenta segunda tras el desastre electoral de Sumar en las elecciones gallegas y las dudas que tiene con este partido de cara
El ala socialista del Ejecutivo arrincona a Sumar, tras el desastre de las elecciones gallegas
al ciclo electoral de este primer semestre”, añaden en el Congreso.
Hacia una mayor brecha política en Cataluña
El presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha generado atención al evitar mencionar al ex presidente Carles Puigdemont durante un evento en Madrid que duró hora y media. A pesar de preguntas directas sobre Puigdemont, Aragonès logró esquivar su nombre, lo que sugiere un distanciamiento político entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. Este alejamiento se profundizó después del rechazo de Junts a los presupuestos del Govern que preside Aragonès en minoría, lo que llevó a un adelanto electoral en Cataluña y a un aumento de la brecha entre ambos partidos. Los sondeos para las elecciones del 12 de mayo predicen la victoria del PSC y sitúan a Junts per Cataluña como la segunda fuerza política, seguida de ERC. Ante esta situación, parece que la estrategia de ERC es ignorar a su rival. De hecho, Aragonès se refirió a otros partidos presentes, como el PSC, la CUP y Vox, pero no mencionó a Junts durante su intervención inicial. Esta estrategia de evasión de nombres señala las divisiones políticas en la autonomía y plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre ambos socios políticos de cara a una fecha clave, el 12 de mayo.