LAS AYUDAS AL AGUA SOLO REPRESENTAN EL 3% DE LOS ‘NEXT GEN’
Del total de 163.000 millones de euros en ayudas procedentes de la Unión Europea, sólo 4.031 millones están destinados para la gestión de los recursos híbridos
El agua es el nuevo oro líquido y, a pesar de eso, solo representa un 3% de los Fondos Next Generation EU. En este sentido, de la partida total de estas ayudas –163.000 millones de euros–, 4.031 millones están destinados para la gestión de recursos hídricos. Dentro de estas ayudas, el PERTE de digitalización del ciclo del agua, movilizará 1.940 millones entre 2023 y 2026. Aunque esta cifra podría ascender hasta los 3.485 millones gracias a la adenda aprobada por la Comisión Europea el pasado mes de octubre. El proyecto está centrado, principalmente, en la mejora de la gobernanza de los usos del agua (10 millones), el impulso de la digitalización de agua de cuenca (225 millones) y el desarrollo de programas de ayudas para el ciclo urbano del agua (1.700 millones).
En este contexto, desde que se aprobara el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se han repartido 37.000 millones de euros, aunque solo 674,5 millones se han destinado a planes hídricos, un 1,8%. Hasta la fecha, se ha aprobado la primera convocatoria del PERTE, valorada en 200 millones, que benefició a 1.676 municipios y, posteriormente, el año pasado, se entregó una segunda partida por la misma cantidad. En 2023, las comunidades autónomas percibieron 174,5 millones, de los cuales, 74,5 millones están destinados a la protección y adaptación al riesgo de inundaciones y, el resto, a la digitalización del agua.
Además del PERTE, destaca el catalogado como Componente 5: Preservación del litoral y recursos hídricos, que está dotado con una inversión de 2.091 millones, según el Informe sobre el agua en España: situación actual, retos y oportunidades, elaborado por CEOE.
Déficit de inversores
El déficit de inversiones en agua y medio ambiente a nivel nacional es cada vez más visible, sobre todo, en la depuración de aguas residuales, materia en la que faltarían, aproximadamente, 6.400 millones de euros en inversión, y también en la gestión de residuos urbanos, un área en el que se necesita un mínimo de 6.500 millones de euros en inversiones entre 2022 y 2027.
En lo que se refiere a la sequía y la desertización del territorio nacional, el plan estima que haría falta invertir más de 4.850 millones de euros, de los que 3.262 millones serían para el regadío y 1.590 millones para el abastecimiento.
España se encuentra entre los países europeos con mayor índice de estrés hídrico en la actualidad, de un 0,32, con más de tres cuartos del territorio en riesgo de desertización. Algunas áreas como Murcia, Valencia e Islas Canarias sobrepasan ya el 90%.
“A pesar de que España tiene más de la mitad del territorio en riesgo de desertización, con un 72% de su superficie bajo estrés hídrico severo, ha sido el país europeo con menor inversión por habitante en protección del medio ambiente entre 2011 y 2019. Esta escasa inversión supone un grave problema, ya que el agua es clave para el correcto funcionamiento de otros sectores estratégicos para el desarrollo económico como el turismo y la agricultura y ganadería”, apuntan desde la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).
Planes hidrológicos
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aprobó en 2023 los Planes Hidrológicos de Tercer Ciclo, que marcan la línea de actuación para hacer frente a la sequía y gestionar los recursos hídricos en España hasta 2027.
Para estos proyectos se destinaron 22.844 millones de euros: infraestructuras de saneamiento y depuración (6.643 millones); de regadío (5.070 millones); de abastecimiento (2.259 millones); de desalinación y reutilización (1.269 millones); gestión del riesgo de inundación (2.077 millones); restauración y conservación del dominio público hidráulico (1.293 millones) y el resto están destinados a otras finalidades.
Pese a las ayudas del Miteco, once comunidades redujeron su inversión en agua en pasado 2023. Algunos ejemplos son Asturias (-56,3%), Navarra (-63,8%) o La Rioja (-45,9%). Sin embargo, de entre todas las comunidades autónomas destaca el caso de Cataluña, una de las más afectadas por la sequía.
La Generalitat de Cataluña ha duplicado su inversión en agua entre 2020 y 2023; sin embargo, si se compara con el presupuesto de 2022, la Generalitat ha reducido su inversión un 5,5%, según el Informe de licitación pública de obra de diciembre de 2023, elaborado por Seopan. Así, la comunidad catalana destinó en 2023 solo 1.431 millones de euros. frente a los 1.515 millones del año anterior. En 2022, la Agencia Catalana del Agua sólo ejecutó el 35% de su presupuesto en inversiones y el año anterior fue del 27% del presupuesto.
Ahora bien, Cataluña dispone de casi 2.000 hectómetros cúbicos de capacidad de embalses y dos desaladoras para abastecer a Barcelona. Sin embargo, desde el Ejecutivo
España se encuentra entre los países europeos con mayor índice de estrés hídrico
Hasta once comunidades autónomas redujeron su inversión en agua el pasado 2023
catalán han señalado que no se llevaron a cabo “las inversiones necesarias para más desalación o el trasvase del Ebro”. Sin ir más lejos, el pasado mes de febrero, el Gobierno y la Generalitat llegaron a un acuerdo para desbloquear la ampliación de la desalinizadora de La Tordera para 2028 y la construcción de la de Foix para 2029.
Asimismo, de cara a este verano, entre ambos organismos también pactaron la po