Día de sorpresas en los tipos: Suiza y Turquía mueven ficha
El Banco de Inglaterra los mantiene, aunque dos ‘halcones’ tiran la toalla y acercan un recorte
Hacía mucho tiempo que no coincidían tantas reuniones de banqueros centrales en una misma semana. El Banco de Japón era el primero en confirmar su primera subida de los tipos de interés en siete años el pasado martes y, después del plato fuerte de la Reserva Federal el miércoles, este jueves se concentraron numerosas citas en distintas partes del mundo. Las principales sorpresas llegaron desde Suiza y Turquía, ya que los organismos de ambos países movieron ficha sin que el mercado lo esperase.
El Banco de Suiza decidió de manera inesperada recortar los tipos 25 puntos básicos. La institución monetaria helvética dejó el precio del dinero en el 1,5%. El consenso del mercado esperaba que no hubiera movimientos por ahora. Sin embargo, el SNB mostró un optimismo pleno en la derrota de la inflación que le ha llevado a moverse ya mismo.
Además, el banco central ha abierto la puerta de par en par a más recortes. En ese sentido el mercado espera que este pueda producirse tan pronto como en junio (la próxima reunión). Aunque todo depende de que no haya sobresaltos respecto a la inflación que está en el 1,2% en el mes de febrero. agresivas también dejaron abierta la posibilidad de otra subida de tipos en abril.
Ante la posibilidad de un ritmo más rápido de depreciación de la lira después de las elecciones locales de finales de este mes y la probabilidad de que continúe la reciente racha de fuertes cifras de inflación, analistas como los de Capital Economics esperan también un aumento de al menos 250 puntos básicos el próximo mes.
Señales de recortes en el BoE
El Banco de Inglaterra (BoE), en cambio, dejó este jueves los tipos de interés en el 5,25%, máximos de 2008, por quinta reunión consecutiva. El banco central no alteró el lenguaje en su comunicado con la decisión (la política seguirá siendo “restrictiva por un tiempo suficiente”) y, en ese sentido, sigue mostrándose más estrictos que sus pares de EEUU (la Reserva Federal) y de la eurozona (el Banco Central Europeo) dada la mayor virulencia mostrada por la inflación en Reino Unido.
Sin embargo, la votación de la decisión, siempre muy observada, ha dejado una pista casi definitiva: los dos halcones que quedaban en el Comité de Política Monetaria (CPM) han tirado la toalla y han votado por mantener los tipos, cuando hasta la última reunión habían abogado por nuevas subidas. Este mensaje deja traslucir que los esperados recortes de tipos podrían estar algo más cerca de lo telegrafiado por el banco central. Este simbólico viraje se interpreta como que las resistencias hawkish del banco central menguan, lo que acercaría el final del ajuste. Con todo, solo Swati Dhingra ha votado en contra, al volver a decantarse por un recorte de 25 puntos básicos.
Ambos países dejan la puerta abierta a nuevos cambios en las próximas reuniones