Los sindicatos cifran en un 75,8% el seguimiento de la huelga en la banca
La falta de acuerdo en la negociación del convenio llevó al primer paro en 40 años
Un 75,8% de las 80.000 personas trabajadoras del sector bancario en España secundaron la huelga convocada por CCOO, UGT y FINE durante el día de ayer, de acuerdo con los datos de los sindicatos. Se trataba del primer paro de 24 horas en el sector desde hace más de 40 años como consecuencia de la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo con la patronal del sector, la Asociación Española de Banca (AEB). El porcentaje de seguimiento ha sido bastante ecuánime entre las diferentes entidades, destacando el de Sabadell y Santander como los más altos, con un 79,2 y un 77,1% respectivamente.
La celebración de la junta de accionistas de Banco Santander, la mayor de las entidades afectadas por este paro, durante la mañana de ayer dejó lo que calificaron desde los propios sindicatos como “una dramática dualidad”. “Mientras en esta reunión se celebran unos extraordinarios beneficios, su plantilla se ve en la obligación de hacer una huelga para pedir una remuneración salarial justa”, apuntó la
representante de UGT en Santander durante el turno de palabra de los accionistas.
“Exigimos a Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter, Deutsche Bank y resto de entidades de AEB que escuchen el mensaje principal que han trasmitido sus plantillas: que quieren un convenio, como mínimo, como el que han firmado las patronales de Ahorro y Cooperativas de Crédito: con incrementos salariales justos y que se apliquen a toda la plantilla, no de forma discrecional a criterio de las direcciones”, señalan desde CCOO.
Peticiones y ofertas
La AEB elevó el pasado jueves su oferta desde un 9 al 10% durante un convenio a cuatro años. En cambio, los sindicatos exigen alzas mínimas consolidadas en tablas del 13% a tres años (2024-2026) o como alternativa, aumentos consolidados en tablas del 12% más un pago único del 3% durante el actual ejercicio no compensable ni absorbible. Además, reclaman incorporar una cláusula de garantía del 80% de dicha subida en tablas, un día adicional de vacaciones y un incremento extra, en función del IPC, de hasta un 3% consolidado en tablas.
El gran punto de desencuentro es la negativa de la banca a garantizar que los aumentos no sean compensables y absorbibles. En la práctica esta negativa implica que un trabajador que cobre 35.000 euros en salario de convenio y 5.000 euros adicionales por diferentes complementos asociados a su responsabilidad podría ver los complementos reducidos en la misma cuantía que suba la nómina de convenio y “cobrar, al final, lo mismo”, explicó a elEconomista.es Victoriano Miravete, responsable del sector Financiero de UGT.