TECNOLOGÍA BIM, LA PALANCA PARA LA DIGITALIZACIÓN
El sector necesita un plan de ayudas para la digitalización que responda a sus necesidades
La digitalización completa del sector es una asignatura obligatoria para el tejido productivo, especialmente con la llegada de los fondos Next Generation EU. Y por eso en la empresa ganadora del Premio a la Transformación Digital -Arquitectura, Ingeniería y Construcción Lobe-, creen que aunque la actividad “encara una importante aceleración en materia digitalizadora”, el sector “no se encuentra lo suficientemente preparado para afrontar retos tecnológicos como sí lo están otros sectores que comenzaron este camino previamente, como por ejemplo la Industria”.
Según Rafael Pedrajas, director general de Arquitectura, Ingeniería y Construcción Lobe, es necesario continuar en la vía iniciada hace unos años para no quedarnos atrás en esta carrera digitalizadora. Y añade: “dejando de ser un sector con una carga de trabajo tan manual y en muchas ocasiones con bajos índices de productividad, con el fin de obtener una definición de procesos automatizada e industrializada”.
La tecnología en la construcción se explica por sus herramientas. “Podríamos decir que, si bien en el mercado existen alternativas y soluciones diversas, la tecnología BIM tiene que ser el referente digitalizador sobre el que la construcción debe girar”. ¿Cualquier tipo de modalidad BIM? “En todo su concepto”, indica Pedrajas, “con todas sus siglas: de nada sirve un modelo sin la información que de él se puede extraer, o modelos que hayan sido creados sin tener en cuenta que estos deben servir para realizar una automatización y gestión integral de información desde el diseño del proyecto hasta el seguimiento y ejecución de obra”.
En opinión de esta empresa, BIM no ha sido del todo explotado al encontrarse huérfano y no verse acompañado de otras tecnologías como big data, machine learning o blockchain. “O la tan en día mencionada Inteligencia Artificial”, afirma el director.
La cualificación de los trabajadores cobra un papel esencial en la implementación de soluciones digitales. Para Rafael Pedrajas, “hay dos prismas diferentes” para abordar esta formación, “claramente diferenciados, pero con igual grado de concienciación dentro de las empresas”.
Por un lado, está quien hace las cosas siempre de la misma manera y no llega a entender el porqué de la adopción de estas estrategias digitalizadoras y, por lo tanto, suele ofrecer un rechazo normal al cambio; por otro, tenemos a los diferentes departamentos tecnológicos, los cuales deben estar muy preparados para la correcta comprensión de necesidades para el desarrollo de las soluciones, así como para la adopción de la respuesta más eficiente tanto a nivel técnico como de negocio. Reducir las barreras entre un departamento y otro es la clave del éxito.
La llegada de fondos europeos para acometer los retos tecnológicos es capital, y en esta línea se inscribe la apertura por parte de la Confederación Nacional de la Construcción de su primera Oficina Acelera pyme en Baleares en 2023; la primera de muchas desde las que se aspira a impulsar la digitalización de, al menos, 1.000 autónomos y empresas.
Pero para Lobe, hay que perfilar y pulir el destino de estas ayudas. “Según nuestra experiencia, cuando estas ayudas tienen un carácter digitalizador no están fielmente adaptadas para nuestro sector, por lo que en ocasiones es inviable el poder acceder a ellas. Muchos de los objetivos finalistas corresponden al sector industrial y no son válidos para la construcción, pese a ser reconocido como una actividad industrial por la Comunidad Económica Europea; también se promueven pruebas de concepto poco adaptadas a nuestras necesidades; en definitiva, necesitamos un plan de ayudas para la digitalización del sector que responda a nuestras necesidades”.
La cualificación de los trabajadores es esencial en la implementación de soluciones digitales