El seguro pagó en 2023 108.000 millones por los desastres naturales
Entre 1994 y 2023, este gasto duplicó al crecimiento del PIB mundial
Los seguros de todo el mundo destinaron el pasado 2023 un total de 108.000 millones de dólares para la restauración de bienes por inclemencias climáticas. Se reafirma así la tendencia de crecimiento de estas pérdidas en torno al 5% y 7% anual desde 1994, según el último informe de Swiss Re Institute.
Este incremento tiene dos motivos principales: la inflación y el aumento de desastres naturales. El año pasado hubo un total de 142 catástrofes que provocaron unas pérdidas económicas valoradas en 280.000 millones, de las cuales el 40% estaban cubiertas por el seguro. Esto supone 19.000 millones más que el promedio de los diez años anteriores.
Así, las pérdidas aseguradas entre 1994 y 2023 por catástrofes naturales ajustadas a la inflación alcanzaron una media del 5,9% anual, mientras que el PIB mundial apenas creció un 2,7%. Es decir, el gasto del seguro por este tipo de inclemencias duplicó al crecimiento de la economía global. Por ello, Jerome Jean Haegeli, economista jefe de Swiss Re, recomienda una “evaluación de riesgos y de las primas de seguros” que estén “al día con la intensificación de los peligros del cambio climático” con el fin de garantizar “un seguro sostenible”.
Foco en EEUU y en Europa
Estos desastres naturales se dan con mayor frecuencia en Estados Unidos, aunque el informe también destaca un crecimiento rápido en Europa. Las pérdidas de las aseguradoras son frecuentemente por las llamadas tormentas convectivas severas (SCS por sus siglas en inglés). Estas representaron un récord de pérdidas para el seguro de 64.000 millones de dólares, de las cuales el 85% se originaron en EEUU. Sin embargo, en el continente europeo superaron los 5.000 millones de dólares, en especial por las tormentas de granizo. Swiss Re destaca, específicamente, un aumento del riesgo en Alemania, Italia y Francia.
Esto es algo que preocupa en especial al sector del seguro en España. Es cierto que las aseguradoras cuentan en el territorio nacional con el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que cubre los gastos por desastres naturales, pero con condiciones. Una de las que excluye este organismo es precisamente
aquellas en las que el granizo y la nieve son las causantes de los desperfectos, por lo que, en ese caso, sería el seguro el responsable de cubrirlo, siempre en función de la póliza del asegurado.
Desde el paso de la borrasca Filomena por la Península, varios de los directivos de las aseguradoras más grandes del país han reclamado al Consorcio una actualización de las condiciones de cobertura. El último fue Antonio Huertas, presidente de Mapfre, quien en la junta de accionistas del pasado 15 de marzo reivindicó una renovación de los supuestos, ya que “llevan igual desde su creación”. Huertas, como otras aseguradoras, también culpó de la subida de pólizas a la escasa cobertura del CCS.