UN AVANCE HACIA LA PLANIFICACIÓN FINANCIERA A LA JUBILACIÓN
Apartir del año 2025 las entidades gestoras de fondos de pensiones de empleo van a tener que informar a sus partícipes de la prestación estimada en el momento en que estos alcancen la edad de jubilación. La reciente circular del 19 de febrero emitida por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) establece las normas para calcular las previsiones de prestaciones de los partícipes de planes de pensiones de empleo. A primera vista, esta medida parece muy prometedora al proporcionar a los empleados una herramienta adicional para planificar su jubilación. Esta herramienta permitirá a los trabajadores conocer su capital acumulado a la jubilación y, cuando corresponda, la pensión equivalente al capital.
Hasta ahora, los participantes de planes de pensiones de empleo únicamente conocían sus derechos acumulados en el plan para poder planificar su jubilación. A partir de 2025, se abre un nuevo horizonte donde los empleados podrán conocer las prestaciones estimadas en el momento de la jubilación del plan.
Este hecho de conocer la prestación futura permitirá a las empresas poner en valor el plan de pensiones de empleo dentro del paquete total de retribución o bien a los empleados a abrir negociaciones con la empresa para la mejora de las condiciones de financiación del plan.
En cualquier caso, es una herramienta para incentivar el ahorra finalista a la jubilación.
Por otro lado, este nuevo requerimiento de información es una oportunidad para las Entidades Gestoras de fondos de pensiones de empleo a poner el foco en soluciones de planificación financiera introduciendo técnicas de economía del comportamiento que incentiven a partícipes a incrementar las aportaciones voluntarias a los planes de pensiones y por lo tanto aumentar el volumen de sus activos bajo gestión de una forma orgánica.
Esta nueva información puede resultar muy valiosa, aunque no hay que olvidar que es una mera expectativa de derechos. La educación financiera en los partícipes y la claridad y transparencia de las entidades gestoras serán importantes para que los partícipes puedan entender e interpretar de forma correcta la nueva información que van a recibir.
Por ejemplo, es imprescindible comprender la metodología empleada para calcular estas previsiones. La aplicación de una tasa de rendimiento determinista para la proyección de las prestaciones, basada en la media de los últimos 10 años, puede resultar una información parcial y sesgada. Dependiendo del ciclo económico en el que nos encontremos, la tasa de rendimiento aplicada a la proyección podría estar sobrestimada o infraestimada. Por ello, sería más idóneo utilizar una metodología prospectiva y estocástica, basada en escenarios futuros de mercado. Si bien es cierto, la declaración de prestaciones no sólo informará de un escenario “base”. Las entidades gestoras están obligadas a incorporar un escenario “optimista” y otro “pesimista”, por lo tanto, el partícipe dispondrá de un rango de prestación esperada.
La declaración de prestaciones constituye un avance en la transparencia y planificación financiera a la jubilación, si bien la foto se encuentra incompleta. Para planificar la jubilación es necesario conocer nuestra situación en los 3 pilares de la previsión social, la pensión pública, complementaria y el ahorro individual.
Es un buen momento para que el gobierno considere recuperar el famoso “sobre naranja”, dedicado a informar a los ciudadanos acerca de su pensión de jubilación pública esperada. Disponer de esta información es vital para que los empleados puedan valorar su situación completa en el momento de la jubilación y así planificar desde hoy de una forma óptima y eficiente el esperado retiro.
Aunque estas limitaciones están presentes, es crucial subrayar la importancia de este nuevo requerimiento de información. Este hito en la transparencia representa un gran avance en la promoción de los planes de pensiones de empleo, y es un paso significativo para mejorar la planificación financiera de la jubilación para los empleados. También refuerza las negociaciones colectivas a promover los Planes de pensiones de empleo y a la empresa a poner en valor la retribución diferida en su paquete total de compensación. En definitiva, esta medida favorece que los partícipes puedan acceder a la jubilación con unas condiciones de jubilación dignas gracias a su capacidad de planificación, cuestión de relevancia tanto para empresas como para trabajadores.
Conocer la prestación futura permitirá poner en valor el plan de pensiones