La actividad fabril en EEUU crece pero de modo más débil
La producción, en cambio, escaló a máximos de 22 meses
La economía de EEUU sigue viento en popa. El PMI manufacturero que publica el Institute for Supply Management (ISM) registró un 51,9% en marzo, el primer dato positivo en 16 meses y una fuerte subida desde el 47,8% de febrero. La marca del 50% divide la expansión de la contracción, por lo que esta cifra supone un espaldarazo al sector industrial.
Según explicó el ISM, los datos apuntan a que la demanda de bienes industriales está creciendo y que los inventarios están en mínimos, lo que está impulsando a las firmas a aumentar sus listas de nuevos pedidos. La demanda sigue en las primeras etapas de recuperación, con claros signos de mejora de las condiciones”, explica Timothy R. Fiore, presidente del ISM.
La agencia explicó que la mejora de la situación económica general y de la demanda se tradujeron en una nueva expansión de la producción manufacturera, que alcanzó su nivel más alto en 22 meses.
A su vez, el ritmo de creación de empleo también se aceleró, pero el crecimiento de los nuevos pedidos se moderó, aunque siguió creciendo por tercer mes seguido. Ese último incremento fue “sólido”, si bien estuvo por debajo del dato registrado en febrero. El total de nuevos pedidos creció más rápidamente que los encargos para exportar, que solo aumentaron “levemente” en marzo.
Además, las empresas manifestaron, por lo general, su preferencia por reducir inventarios al estar bien aprovisionadas y por mejorar el cash flow. La actividad de compra y las existencias, tanto de insumos como de productos acabados, se redujeron tras los aumentos registrados en febrero. En cuanto a la inflación, se registraron subidas más acusadas tanto de los costes de los insumos como de los precios de producción.
Las empresas confían en que la producción aumente a doce meses vista gracias a las expectativas de mejora de la economía.