Bruselas investiga a dos firmas chinas de fotovoltaica
Cree que recibieron subsidios de Pekín que distorsionan el mercado
Bruselas refuerza su vigilancia sobre las empresas de fuera de la UE que reciben subsidios de terceros países. La Comisión Europea abrió ayer una investigación en profundidad a dos firmas chinas y una rumana al considerar que pueden haber recibido ayudas de países extracomunitarios que distorsionan la competencia del mercado único en el sector fotovoltaico. Están implicados, por un lado, el grupo rumano Enevo, incluyendo a la firma china Longi Solar Technologie y, por otro, el holding chino Shanghai Electric.
La Comisión Europea abrió esta investigación partiendo de un procedimiento de contratación pública de Rumanía para el diseño, construcción y gestión de un parque solar en Rumanía con una potencia instalada de 110 megawatios (MW). Un proyecto que cuenta con financiación europea del fondo de Modernización y al que optan dos consorcios del sector fotovoltaico: el primero formado por la empresa rumana Enevo y por la subsidiaria en Alemania del grupo chino Longi Green Energy Technology, mientras que el segundo lo componen las subsidiarias en Reino Unido y Hong Kong del grupo chino Shanghai Electric, controlado por China.
El Ejecutivo comunitario tiene indicios de que ambas firmas han recibido subsidios de países terceros, presumiblemente China, que podrían afectar a la competencia del mercado único. Bruselas analiza si las ayudas recibidas han permitido que ambos grupos empresariales pudieran contar con una ventaja competitiva a la hora de presentar su oferta a la licitación pública y, por tanto, repercutir en otras empresas de la competencia.
Según la normativa comunitaria, las empresas deben notificar sus licitaciones públicas en la UE cuando el valor del contrato supere los 250 millones de euros y cuando la empresa haya recibido al menos 4 millones de euros en aportaciones extranjeras de al menos un tercer país en los tres años anteriores.