La EBA ve un deterioro en el crédito de la banca europea
La morosidad global de las entidades repunta del 1,8 al 1,9% en 2023
Los bancos de la UE son sólidos, pero los signos de deterioro de la calidad crediticia son cada vez más evidentes. Son las principales conclusiones del Panel de Riesgos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), donde detalla que el índice de préstamos morosos aumentó el pasado año desde el 1,8 al 1,9%.
El organismo, que toma el pulso de manera trimestral con este informe a las mayores entidades del Viejo Continente, constata que han aumentado los préstamos calificados como Stage 2, es decir, aquellos que las entidades clasifican como dusosos subjetivos por precaución, aunque estén al corriente de cobro. Avisa que también se ha incrementado el coste promedio del riesgo y los préstamos dudosos garantizados por bienes raíces comerciales (CRE), alcanzando esta última exposición una tasa de dudosos del 4,3%.
Al margen de estos indicios de deterioro en la financiación, la EBA subraya la fortaleza del sector bancario. La rentabilidad se mantuvo elevada el año pasado, en el 10,3%, si bien advierte una amplia dispersión y señala que la proporción de bancos con un ROE superior al 10% ha disminuido del 60% al 45%.
La capitalización de las entidades también se sitúa en niveles récord y la liquidez ha mejorado. En solvencia, alcanzaron un ratio medio ponderado de capital ordinario de nivel 1 (CET1 fully-loaded) del 15,9%, 50 puntos básicos más que en diciembre de 2022.
El ratio de cobertura de liquidez (LCR) aumentó tras varios trimestres de caída. Este indicador LCR y el NSFR (índice de financiación estable neta) se situaron en el 167% y el 127%, respectivamente.
Las condiciones del mercado financiero durante los primeros meses de 2024 fueron benignas con un alto nivel de emisiones de deuda por parte de los bancos. Además, la exposición de las entidades a la deuda soberana aumentó ligeramente en 2023 tras su descenso en años anteriores.