Holanda amplía sus objetivos de combustibles renovables
S&P ve en el diésel renovable una opción de descarbonización
El Gobierno neerlandés aprobó ayer un aumento de los objetivos de mezcla de combustibles renovables para 2024-2025. Con la nueva norma, el objetivo de combustibles renovables en el transporte del país pasa del 19,9% en 2023 al 28,4% en 2024. De este modo, el incremento se aplica con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y alcanzará el 29,4% en 2025.
Según los cálculos llevados a cabo por UBS, esto supondrá una demanda adicional de gasóleo renovable de aproximadamente 0,5 millones de toneladas anuales. Se trata de un aumento equivalente al 10% del actual mercado europeo.
La decisión se produjo tras las revisiones negativas de otros mercados (Suecia, Finlandia) en los últimos 18 meses.
Según UBS, “a principios de este año señalamos que las perspectivas de la oferta y la demanda de diésel renovable y combustible de aviación sostenible habían mejorado en los últimos meses y que el mercado parece abocado a estrecharse en 2025”. S&P, por su parte, indica que los combustibles sintéticos, o e-combustibles, pueden apoyar los objetivos de descarbonización en numerosos sectores y sitúan a la aviación y el transporte marítimo como los principales usuarios de estos e-combustibles.
Para la agencia crediticia, las medidas políticas adoptadas en Europa crearán probablemente un mercado, pero se necesitarán grandes inversiones en unos modelos económicos que siguen siendo inciertos. Los elevados requisitos de insumos energéticos suponen una importante barrera de costes tanto para los productores como para los consumidores. Aún quedan obstáculos tecnológicos importantes por superar y, además del carbono, los e-combustibles emiten otros contaminantes. En la próxima década, dadas las modestas ambiciones, las empresas de aviación y transporte marítimo en Europa podrían tener que tomar decisiones difíciles.